Agus Morales
Nueva Delhi, 16 jun (EFE).- Los emblemáticos Ferrocarriles
Indios, una de las empresas con más trabajadores del mundo, afrontan
el doble desafío de modernizar su anticuada red ferroviaria de unos
100.000 kilómetros y garantizar tarifas bajas para los más pobres.
Según los datos oficiales del Ministerio de Ferrocarriles de la
India, esta compañía de titularidad pública emplea a 1,65 millones
de personas y su "flota" incluye 8.300 locomotoras, 39.000 vagones
de pasajeros y 350.000 de mercancías.
Unos 11.000 trenes -4.000 de ellos de mercancías- circulan cada
día por el gigante asiático y transportan, según un informe de la
oficina comercial española en Nueva Delhi, a 18 millones de
pasajeros.
"Es la empresa con más trabajadores de la India y quizá del
mundo, y tiene una de las redes más grandes", destacó a Efe un
funcionario del Ministerio de Ferrocarriles.
En el año fiscal 2007-2008, Indian Railways (IR) vio cómo
aumentaban en un 13,86 por ciento sus beneficios por transporte de
mercancías y se situaban en 475.587 millones de rupias (unos 9.900
dólares a cambio de hoy).
Sin embargo, los datos del año financiero que se cerró en marzo
de 2009 aún no han sido publicados, algo que seguramente se hará
cuando se presenten los presupuestos ferroviarios en el Parlamento
el próximo 3 de julio, según recordó a Efe la fuente ministerial.
El hecho de que los presupuestos de los Ferrocarriles Indios se
expongan en la Cámara Baja, tradicionalmente unos días antes de los
presupuestos generales, da una idea de la importancia del tren tanto
en la economía como en el imaginario colectivo del pueblo indio.
"Los Ferrocarriles son el salvavidas de la nación", declaró al
jurar el cargo la nueva ministra del ramo, Mamata Banerjee.
Banerjee, que tomó posesión el pasado 26 de mayo en su natal
Calcuta en lugar de en Nueva Delhi, dirige el Ministerio después de
que su partido, el bengalí Trinamool Congress, consiguiera unos
buenos resultados en los comicios de abril y mayo tras aliarse con
el gobernante Partido del Congreso.
"Llevaremos a cabo la modernización de muchas estaciones",
prometió la ministra en su primer discurso, según la agencia IANS.
Banerjee aludió así al plan de su antecesor en el cargo, el
controvertido Lalu Prasad, quien anunció en 2008 una inversión de
2,5 billones de rupias (más de 500.000 dólares) para ampliar y
modernizar la red ferroviaria en los próximos cinco años.
Prasad, quien según los medios indios ha salido del Ministerio
con un pase ferroviario de por vida en primera clase, dijo también
que IR abriría las puertas al sector privado para que aporte unos
25.000 millones de dólares a este plan de modernización.
Fiel a su populismo, la nueva ministra ha hecho desde el
principio hincapié en que los Ferrocarriles Indios "den libertad
económica a los pobres para viajar en tren".
Anunció un bono mensual de 20 rupias (42 centavos de dólar) para
los ciudadanos con ingresos mensuales por debajo de las 500 rupias
(10,5 dólares), una medida que recuerda a las tomadas por sus
rivales comunistas en la oriental Bengala.
Pero también subrayó la "importancia" de completar el corredor
para transporte de mercancías conecta de este a oeste Calcuta con la
industrial Ludhiana.
Banerjee, que ya estuvo al frente del Ministerio en el año 2000,
saltó a la palestra en 2008 al excitar una campaña de protestas del
campesinado bengalí contra la construcción de una planta del gigante
Tata Motors.
Se espera que la nueva ministra trace las líneas maestras de su
gestión al presentar los presupuestos en julio.
Centran la atención las necesarias ampliaciones ferroviarias y
los planes para el transporte de mercancías -fundamentalmente
carbón, acero, cemento, lubricantes y cereales-, que supone un 70
por ciento de los ingresos de IR.
Desde que el 16 de abril de 1853 se inaugurara el primer tren
entre Bombay y Thane de la mano de los británicos, la red
ferroviaria, cada vez más tupida, ha visto crecer sin parar sus
dimensiones económicas y simbólicas.
En pleno siglo XXI, la infraestructura sigue muy anticuada, la
mayoría de los sistemas de señalización y cambios de vías son
manejados por personas y los accidentes son frecuentes.
Sin embargo, los indios siguen abarrotando los vagones y cada año
ven la luz libros y películas que buscan una explicación de la India
subiéndose al tren. EFE