Washington, 5 feb (EFE).- La economía de Estados Unidos tuvo en
enero una pérdida neta de unos 20.000 empleos pero, en un signo que
el Gobierno considera alentador, el índice de desempleo bajó tres
décimas y se ubicó en el 9,7 por ciento de la fuerza laboral.
Los datos divulgados hoy por el Departamento de Trabajo muestran
que "la economía se mueve en la dirección correcta", dijo la titular
de esa cartera, Hilda Solís, quien, no obstante, agregó que "el
desempleo sigue siendo inaceptablemente alto".
Los mercados financieros, que también están preocupados por la
crisis de deuda en Europa, primero reaccionaron con desaliento tras
el informe sobre la pérdida neta de empleos en EE.UU., y luego con
entusiasmo ante el hecho de que el índice de desempleo cayó a su
nivel más bajo desde agosto.
"La disminución en el índice de desempleo es un signo alentador
de la recuperación gradual del mercado laboral", aseguró la
directora del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca,
Christina Romer.
Por su parte, el ex secretario del Tesoro y ahora asesor
económico de la Casa Blanca Lawrence Summers señaló que "en unos
seis meses la gente percibirá mucho mejor que ahora el hecho de que
esta reactivación está bien establecida".
Estados Unidos "no está lejos del comienzo de una recuperación de
empleos", añadió Summers en declaraciones a medios estadounidenses.
La mayoría de los analistas había calculado que el índice de
desempleo se mantendría en el nivel de diciembre, un 10 por ciento,
pero que la economía tendría una ganancia neta de entre 15.000 y
25.000 empleos.
La decepción es relativa: hace un año la economía perdía más de
710.000 puestos de trabajo al mes y el pasado diciembre, de acuerdo
con las cifras revisadas por el Gobierno, la economía tuvo una
pérdida neta de 150.000 empleos.
La actividad económica estadounidense mostró un crecimiento desde
el tercer trimestre del año pasado, después de cuatro trimestres de
contracción, en la que se considera la recesión más profunda y
prolongada en este país desde la Gran Depresión de los años 1930.
Los analistas creen ahora que la mayor economía del mundo está al
borde de la creación de empleos. Los economistas calculan que el
país necesita un agregado mensual de 150.000 puestos de trabajo tan
sólo para absorber el crecimiento de la fuerza laboral.
Las revisiones de cifras hechas por el Ejecutivo muestran que
desde el comienzo de la recesión, en diciembre de 2007, la economía
estadounidense ha perdido unos 8,4 millones de empleos.
Las mayores pérdidas netas de puestos de trabajo en enero
ocurrieron en el sector de la construcción y en la administración,
en concreto en la contratación por parte de Gobiernos estatales y
locales.
En las fábricas aumentaron las horas extras y el cómputo de horas
trabajadas por semana.
Según el informe de hoy, las remuneraciones semanales promedio de
los trabajadores subieron de 757,46 dólares en diciembre a 761,06 en
enero.
En el mes pasado las fábricas agregaron 11.000 empleados, el
mayor incremento desde abril de 2006 y después de una reducción de
23.000 el mes anterior.
En el sector de la construcción, que en diciembre había perdido
7.000 puestos de trabajo, la pérdida neta en enero fue de 75.000
empleos.
El sector de servicios, que incluye bancos, compañías de seguros,
restaurantes y el comercio minorista y que había perdido 96.000
empleos en diciembre, sumó en enero 40.000, de acuerdo con las
cifras gubernamentales. EFE
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