Berlín, 28 ago (EFE).- Mas de 90.000 puestos de trabajo en el
sector alemán del automóvil se encuentran en peligro y podrían
desaparecer en los próximos meses, según un estudio realizado por la
asesoría Roland Berger.
El análisis, publicado hoy por el rotativo Die Welt, subraya que
cuando se acaben los fondos destinados a las primas por desguace
para la compra de nuevos vehículos se producirá una avalancha de
quiebras en el mundo alemán del automóvil.
Añade que las declaraciones de insolvencia afectarán
especialmente a los concesionarios de vehículos, pese a que, gracias
a la prima por desguace, este año muchos de ellos han superado con
creces sus ventas frente a 2008.
Ralf Landmann, autor del estudio de la asesoría, afirma que la
prima por desguace tendrá un efecto bumerán para los concesionarios,
ya que, cuando se agoten estos, las ventas se reducirán de manera
drástica.
"Cuando se agote la prima por desguace uno de cada dos
concesionarios se verá amenazado de quiebra", afirma Landmann, quien
cifra en 30.000 los empleos que podrían desaparecer en las empresas
que cierran la cadena de producción de automóviles.
A su juicio, el esperado retroceso de la demanda amenaza
"lamentablemente a los grandes grupos de concesionarios, que en
pasados años hicieron en realidad todo bien".
Finalmente subraya que precisamente las empresas que han
realizado grandes inversiones para su propio crecimiento se ven
afectadas ahora por el estancamiento crediticio y temen ahora por su
supervivencia.
La oficina federal responsable de la concesión de las primas por
desguace "Bafa", de 2.500 euros para vehículos con mas de 9 años de
antigüedad, anunció ayer que solo quedan fondos para financiar unos
95.000 automóviles.
Se trata tan solo del 5 por ciento de los 5.000 millones de euros
destinados a esas primas por el Gobierno alemán y que alcanzan para
subvencionar la compra de 2 millones de vehículos, de los que más de
1,9 millones ya han sido adquiridos. EFE