Buenos Aires, 22 ene (EFE).- Agrupaciones de izquierda y
movimientos "piqueteros" marcharon hoy en Buenos Aires para
protestar contra la decisión de la presidenta argentina, Cristina
Fernández, de usar reservas monetarias para pagar deudas soberanas
de este año.
Los manifestantes, que se desplazaron desde el Congreso nacional
hasta la histórica Plaza de Mayo, reclamaron al Gobierno de
Fernández que no se paguen compromisos internacionales hasta que no
se atienda la "deuda interna" del país.
La protesta, que causó varios trastornos en el tránsito, se
desarrolló en medio del escándalo político desatado entre el
Gobierno y el titular del Banco Central, Martín Redrado, por su
negativa a usar reservas monetarias para pagar deudas soberanas de
2010.
El conflicto se desató cuando una jueza suspendió el decreto
presidencial que ordenaba la creación de un fondo con 6.569 millones
de dólares provenientes de reservas monetarias para pagar deudas, y
restituyó en el cargo a Redrado, a raíz de un reclamo judicial de
las principales fuerzas políticas de la oposición.
Un tribunal argentino confirmó hoy la suspensión del polémico
decreto presidencial ya que "en principio no se cumplió con la
Constitución Nacional por no haberse justificado las circunstancias
de excepción y urgencia invocadas por el Ejecutivo".
En tanto, el vicepresidente argentino y titular del Senado, Julio
Cobos, convocó para el próximo martes a la comisión bicameral que
deberá dar su opinión no vinculante sobre la destitución del titular
del Banco Central.
La movilización se realizó además en momentos en que Argentina
prepara un canje de bonos para refinanciar 20.000 millones de
dólares en mora desde el cese de pagos de 2001.
Un grupo de legisladores de la fuerza de centroizquierda Proyecto
Sur pidió este jueves a la Justicia que suspenda dicho canje de
bonos "hasta tanto no se revise la legitimidad de deuda" pública.
Los legisladores opositores solicitan que el canje quede sin
efecto hasta tanto el Parlamento se pronuncie sobre el fallo que en
2000 puso a su consideración el juez Jorge Ballestero luego de
dictaminar que la deuda contraída por la dictadura militar
(1976-1983) era "contraria a los intereses" del país.
La deuda externa de Argentina, que en 1976 era de unos 8.000
millones de dólares y al cabo de siete años de régimen militar había
llegado a 46.000 millones, asciende actualmente a más de 124.000
millones, según la última información oficial.
La presidenta Fernández dijo días atrás que "una vez que el
primer Gobierno democrático (que asumió en 1983) y los posteriores
reconocieron la deuda, no hay manera de hablar de deuda ilegítima,
por más que suene lindo y algunos lo agiten como un eslogan
electoral". EFE