Buenos Aires, 20 jul (EFE).- Las reservas de gas de Argentina
cayeron a la mitad desde 2000 hasta ahora, cuando suman unos 378.862
millones de metros cúbicos, con lo que al actual ritmo de producción
sólo alcanza para los próximos 7 años y medio, según informe sobre
el sector energético difundido hoy.
El nivel de las reservas de gas registró una caída interanual del
4,9 por ciento en 2009 y resulta "insuficiente para un país que como
Argentina basa su consumo energético en ese producto", advierte el
trabajo del Instituto de la Energía "General Mosconi".
Además subraya que en el actual contexto de aumento de la demanda
de gas y electricidad, el país suramericano "se muestra incapaz" de
abastecerse a sí mismo, por lo que "necesita recurrir en forma
creciente e irreversible" a la importación de combustibles "de alto
coste", cosa que "repercute negativamente en las finanzas públicas".
La difusión de este informe coincide con reducciones y cortes en
el suministro de gas a la industria dispuesto por el Gobierno
argentino con el fin de garantizar el abastecimiento a la población
ante las bajas temperaturas invernales, para preocupación de las
asociaciones empresariales.
Según el instituto de estudios energéticos, la caída de las
reservas argentinas de hidrocarburos está vinculada con las
inversiones en exploración realizadas en las últimas tres décadas.
Sostiene que la producción de gas en Argentina cae en forma
sostenida desde 2004 y en 2009 se situó en 48.413 millones de metros
cúbicos, con una bajada del 7,3 por ciento entre esos años.
"Durante la década de 2000, se terminaron 484 pozos de
exploración, menos de la mitad de los pozos terminados" en los años
'90, "mientras que la reducción es del 47 por ciento considerando"
los de los '80, apunta el informe.
En este sentido, remarca que la producción de petróleo acumula
una caída del 16 por ciento en los últimos diez años, con lo que las
reservas de crudo registraron una bajada de igual proporción entre
2000 y 2009, cuando llegaron a 398.213 millones de metros cúbicos.
Calcula que las reservas de crudo de Argentina alcanzarán para
once años más y destaca que la "limitada capacidad productiva" del
país le ha obligado a "recurrir a importaciones progresivamente
mayores de gas desde Bolivia y de Gas Natural Licuado (GNL) de otros
proveedores, "así como a la sustitución y limitación de combustibles
para el sector industrial y de generación eléctrica".
Argentina sufrió en 2004 una crisis energética que le obligó a
reanudar las compras de gas a Bolivia y racionar la provisión del
fluido a Chile, además de recortar el suministro a industrias y
automóviles. EFE