Washington, 15 dic (EFE).- Los consumidores estadounidenses están
evitando comprar vehículos de Chrysler, Dodge, Hummer, Pontiac y
Saturn preocupados por el futuro de estas marcas, según un estudio
dado a conocer hoy que por primera vez establece un vínculo entre
ventas y la crisis del sector.
Casi uno de cada cinco compradores de vehículos nuevos que
evitaron adquirir determinados modelos señalaron en un estudio
realizado por la firma J.D. Power que la razón era el futuro de la
marca.
Por primera vez en los siete años que la firma de estudios del
mercado realiza este tipo de análisis, la preocupación por el futuro
de las marcas fue una de las cuatro principales razones dadas para
justificar el rechazo de determinados modelos.
Las tres razones prioritarias en el estudio del 2009 son diseño,
precio y fiabilidad percibida.
En cuarta posición se situó la preocupación por el futuro de la
marca.
Los resultados coinciden con la grave crisis del sector
estadounidense del automóvil.
General Motors (GM) y Chrysler se tuvieron que declarar este año
en quiebra y solo evitaron su liquidación gracias a miles millones
de dólares de ayudas públicas.
Además, GM decidió eliminar cuatro marcas: Saturn, Pontiac,
Hummer y Saab.
J.D. Power dijo que las cinco principales marcas evitadas por los
consumidores estadounidenses son Chrysler, Dodge, Hummer, Pontiac y
Saturn.
Al mismo tiempo, las tres marcas del grupo Ford (Ford, Lincoln y
Mercury) disfrutaban de tasas de rechazo muy inferiores a las de sus
competidores estadounidenses.
"Esto puede atribuirse en gran medida al hecho de que Ford no se
declaró en quiebra o recibió ayudas gubernamentales durante el
rescate del sector del automóvil", afirmó J.D. Power.
Kerri Wise, directora de investigación del automóvil de la firma,
dijo que "los compradores de vehículos nuevos quieren saber que si
algo va mal con su vehículo en uno o dos años el fabricante existirá
para respaldar su producto".
Wise destacó que frente a los problemas de GM y Chrysler con los
consumidores, "Ford realizó grandes ganancias a la hora de mejorar
la percepción de sus productos y reducir el rechazo de los
consumidores en áreas críticas como calidad y fiabilidad".
Según la firma, los compradores que evitaron una marca en
particular por preocupaciones sobre su futuro también son más
propensos a evitar la marca por razones de fiabilidad, rápida
depreciación, la reputación del fabricante y mala calidad.
Pero el estudio también descubrió que en el último año ha
aumentado el sentimiento de adquirir productos fabricados en Estados
Unidos y que un 60 por ciento de los compradores de automóviles
domésticos dijeron que evitaron modelos importados por no comprar
marcas extranjeras.
Esta proporción destaca frente al 46 por ciento del 2008.
El rechazo fue tan grande que incluso los vehículos producidos en
Estados Unidos por marcas extranjeras sufrieron las consecuencias
negativas. EFE