Redacción Internacional, 31 jul (EFE).- El grupo cementero suizo
Holcim afirmó hoy en un comunicado que la compensación ofrecida por
el Gobierno de Venezuela por la nacionalización de su filial en ese
país "no es aceptable" y que seguirá adelante con el arbitraje
internacional.
"En relación con la nacionalización de Holcim Venezuela, Holcim
no ha recibido hasta la fecha una oferta de compensación de parte de
la República de Venezuela que sea aceptable desde un punto de vista
legal o financiero", señala Holcim en su página web.
Por consiguiente, Holcim continuará con el arbitraje solicitado
en marzo de 2009 ante el CIADI, organismo ligado al Banco Mundial
con sede en Washington, para obtener "una compensación plena por la
expropiación" de Holcim Venezuela por el Gobierno de ese país.
Por medio de este comunicado con fecha de hoy, la empresa suiza
desmintió haber llegado a un acuerdo con el Gobierno venezolano, que
el jueves anunció la toma de posesión "formal" de Holcim Venezuela y
la de la empresa cementera francesa Lafarge.
El ministro venezolano de Obras Públicas y Vivienda, Diosdado
Cabello, señaló en un comunicado que el Gobierno ordenó pagos por un
40 por ciento de las acciones de cada una de ellas, según lo
"acordado con los propietarios".
Por ese 40 por ciento del capital accionario de ambas empresas
cementeras se pagó un total de 378.434.865 dólares, señaló Cabello.
"El Estado venezolano, con este pago, toma posesión de estas
empresas de manera formal", reiteró al tiempo que informó que existe
un plazo de cuatro años para pagar, "sin intereses", un monto no
revelado por un porcentaje asimismo no especificado del resto de
acciones.
En el caso de Holcim, el Gobierno venezolano había suscrito a
inicios de año un memorando que estipuló que la empresa recibiría
552 millones de dólares por el 85 por ciento de sus acciones.
El comunicado de Cabello no especificó si en los próximos cuatro
años debe pagar por el 60 por ciento del total de los papeles
restantes o únicamente por el 45 por ciento.
El acuerdo con la francesa Lafarge, según se informó también en
meses pasados, comprometía al Gobierno a pagarle unos 267 millones
de dólares por el 89 por ciento de su filial en Venezuela.
Hasta ahora, Lafarge no se ha pronunciado sobre el anuncio del
ministro Cabello.
La nacionalización del sector cementero se formalizó con un
decreto que el Gobierno venezolano promulgó el 18 de junio de 2008.
EFE