Bruselas, 1 oct (EFE).- La Comisión Europea (CE) ha autorizado
hoy la compra de Plastal AB España, filial de la multinacional sueca
fabricante de componentes para automóviles, por parte de la compañía
Faurecia, perteneciente a la francesa Peugeot.
Tras analizar la operación, la Comisión ha concluido que ésta "no
obstaculizará de forma significativa la competencia efectiva en el
Espacio Económico Europeo (EEE) ni en una parte sustancial del
mismo", informó la CE en un comunicado.
Plastal AB España forma parte de la compañía sueca Plastal
Holding, activa en la construcción mecánica y la producción de
componentes plásticos para la industria del automóvil, en especial
parachoques y otros módulos de protección.
Faurecia, por su parte, también opera en el sector del
equipamiento de automóviles a escala mundial, y en particular se
dedica a la producción de asientos y de otros componentes para el
interior de los vehículos, así como para la protección de su
carrocería.
Las actividades de ambas partes se solapan en los mercados de la
fabricación y distribución de módulos de protección delanteros y en
la producción de paneles de control para vehículos ligeros, según la
CE.
Pese a ello, el Ejecutivo comunitario ha concluido que la
operación no supondría problemas de competencia, ya que las partes
no son "competidores directos" y tras la operación "ambos seguirán
enfrentándose a varios competidores sólidos en todos los mercados
afectados".
La Comisión también ha descartado posibles problemas de
competencia derivados del "vínculo vertical" entre Faurecia y
Peugeot Citroën SA, dado que también en este caso "existe un número
importante de otros proveedores de equipamiento para automóviles".
El pasado 24 de marzo la CE autorizó la compra de la filial
alemana de Plastal por Faurecia.
La adquisición de la filial española por parte de la misma
compañía ha sido considerada por la Comisión como parte de la
anterior operación, al tener en cuenta que se trata de las mismas
empresas y que las transacciones tuvieron lugar dentro de un plazo
inferior a dos años, como establece la legislación europea. EFE