París, 15 ene (EFE).- El gran problema de los bancos europeos ya
no son tanto los activos tóxicos que desencadenaron la crisis
financiera, sino las pérdidas por los préstamos a las empresas,
según el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude
Trichet, que pidió a las entidades financieras que refuercen su
balance.
"Pedimos a los bancos de forma permanente que refuercen su
balance para ser capaces de hacer su trabajo, es decir, prestar" a
empresas y particulares, subrayó hoy Trichet en una entrevista a la
emisora de radio francesa "France Inter".
Tras constatar que hubo "un problema dramático" con los activos
tóxicos que estuvieron en el origen de la crisis, puntualizó que "es
un problema que continúa, pero no es el problema principal", ya que
ahora lo más grave son las pérdidas y provisiones por los préstamos
que se hicieron al sector productivo.
"Todo eso debe poder ser absorbido por el sector financiero",
señaló antes de insistir en que "incitamos a los bancos a que hagan
su trabajo, prestar".
Preguntado sobre si las entidades financieras están cumpliendo
con eso, o si han vuelto a orientarse a la inversión especulativa,
Trichet respondió que por lo que respecta a los bancos europeos "se
concentran en la economía real".
Para ilustrarlo, indicó que en noviembre por primera vez el BCE
ha constatado que el volumen de crédito a los particulares aumentó
respecto al mes anterior en la zona euro, algo que no se ha dado
todavía con los préstamos a las empresas, pero que atribuyó a que
las demandas de éstas no son tan importantes.
Sobre el comportamiento de la economía, destacó que para este año
prevé "un crecimiento modesto", pero "positivo" en los 16 países de
la moneda única como conjunto.
Trichet no quiso aventurarse sobre cuándo puede empezar a
disminuir el paro, y se limitó a dar un diplomático "eso depende de
cada uno de nosotros", de los particulares, de las empresas, ya que
si se consigue restablecer la confianza "el crecimiento será más
rápido". EFE