(Actualiza con declaración del Gobierno)
Buenos Aires, 12 feb (EFE).- Argentina congeló el otorgamiento de
permisos de exportación de carnes de vacuno, cuyos precios han
registrado fuertes subidas en el mercado doméstico, signado por una
menor oferta.
Según informa hoy la prensa local, desde diciembre pasado el
Gobierno argentino sólo autoriza el envío de los denominados "cortes
Hilton" (carne de alta calidad) a la Unión Europea (UE), además de
las exportaciones de menudencias y carne procesada, pero no de
cortes frescos.
De acuerdo a fuentes de la industria cárnica citadas hoy por el
diario La Nación, de Buenos Aires, "lo que está haciendo el Gobierno
es frenar las exportaciones para el 70 por ciento de los
frigoríficos que no pueden obtener el certificado" para exportar
carnes frescas.
"Las exportaciones están cerradas de hecho, pero la cantidad de
carne que hace falta para abastecer el mercado a los precios del año
pasado es muy superior a la que liberan con esta medida", dijo el
presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes
(Ciccra), Miguel Schiariti, en declaraciones publicadas hoy por el
diario Crítica, de Buenos Aires.
El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez,
aseguró a periodistas que de "ninguna manera" se cerrarán las
exportaciones de carne.
En un acto que compartió hoy con la presidenta del país, Cristina
Fernández, el funcionario destacó las cifras de envíos al exterior
durante 2009, que sumaron 600.000 toneladas.
En enero pasado, el precio a los consumidores de la carne vacuna
creció un 40 por ciento, pero se espera que este siga en aumento,
pues el valor del ganado en pie se duplicó en los últimos dos meses.
El Gobierno atribuyó esa subida a una decisión de los ganaderos
de mantener sus rodeos en los campos para engordarlos y lograr
mejores ingresos, algo que niegan los productores, quienes afirman
que por políticas oficiales erróneas hacia el sector el rodeo vacuno
argentino es decreciente, con una demanda sostenida.
El rodeo actual es de 51 millones de cabezas y ha ido en declive
en los últimos años, principalmente porque los ganaderos liquidaron
"vientres" (vacas reproductoras) al pasarse a producciones más
rentables, como la siembra de soja.
Según cálculos del sector, la producción de carne vacuna va
rondar este año las 2,4 millones de toneladas, con una faena de
entre 10 y 11,5 millones de cabezas, casi un tercio menos que el año
pasado.
Argentina tiene el mayor índice de consumo de carne vacuna por
habitante, que es de 73 kilos por año en promedio. EFE