Tokio, 13 jul (EFE).- La Bolsa de Tokio cerró hoy a la baja,
contagiada de las pérdidas en Shanghái y en un ambiente de
incertidumbre por la situación política en Japón, tras el varapalo
al partido gobernante en las elecciones al Senado del domingo.
El selectivo Nikkei retrocedió 10,88 puntos, el 0,11 por ciento,
y se colocó en 9.537,23 puntos, mientras el Topix, donde cotizan los
valores de la primera sección, perdió 3,31 enteros, el 0,38 por
ciento, y cerró en 854,39 unidades.
Las pérdidas se concentraron en los sectores de hierro y acero,
petróleo y carbón y transporte terrestre, al tiempo que terminaron
con ganancias las aseguradores y los valores mineros.
Los buenos resultados de Alcoa, el mayor fabricante de aluminio
de EEUU, que logró reducir un 93 por ciento las pérdidas en la
primera mitad del año, paliaron los retrocesos en el parqué tokiota,
pero sin lograr llevarlo a terreno positivo.
En el ambiente bursátil pesó aún también la inquietud tras los
comicios del domingo, que hicieron perder la mayoría en la Cámara
Alta al partido gobernante y supusieron un golpe para los planes del
primer ministro, Naoto Kan, para reducir la enorme deuda pública
nipona.
"La caída en Shanghái arrastró a la baja las acciones en Tokio",
indicó Yutaka Miura, analista de Mizuho Securities, a la agencia
Kyodo.
"El mercado tokiota es sensible a los factores externos, así que
tendremos que ver si las plazas estadounidenses se mueven al alza"
tras la difusión de resultados empresariales, añadió.
El yen se mantuvo hoy estable al moverse en la banda de las 88
unidades frente al dólar y las 111 unidades frente al euro.
En la primera sección perdieron terreno 1.201 acciones, frente a
334 que terminaron al alza y 137 que concluyeron sin variación.
El líder del día tanto en valor como en volumen fue el grupo
bancario Mizuho Financial, que perdió casi un 2 por ciento.
También se depreciaron las acciones de las empresas vinculadas
con China, entre ellas el fabricante de maquinaria Komatsu y el de
equipamiento agrícola Kubota, que se dejaron a su vez cerca de un 2
por ciento.
Entre los pocos que terminaron al alza estuvo el grupo Fast
Retailing, propietario de la cadena textil Uniqlo, que se apuntó
casi un 1 por ciento tras las informaciones sobre una posible
alianza con el Grameen Bank de Bangladesh para establecer una
sociedad de capital compartido en ese país.
El volumen de negociación alcanzó los 1.877,20 millones de
acciones, por encima de los 1.595,07 millones de la víspera. EFE