Shanghái (China), 11 may (EFE).- Las acerías chinas continuarán
invirtiendo en Australia a pesar de la aplicación de un nuevo
impuesto del 40 por ciento sobre los beneficios de las minas
australianas a partir del 2012, informó hoy el diario "China Daily".
Las compañías chinas mantendrán sus planes de inversión en
Australia, aunque los directivos de las principales acerías del
gigante asiático reconocieron que tendrán que revisar el impacto de
la nueva tasa sobre sus proyectos.
"Sin duda (el nuevo impuesto), afectará a los costes y beneficios
de nuestros proyectos locales" en Australia, explicó el presidente
de Sinosteel, Huang Tianwen, aunque aseguró que "desde una
perspectiva a largo plazo, aún estamos comprometidos en explorar más
recursos fuera de nuestras fronteras".
El nuevo impuesto, que comenzará a cobrarse a partir de julio del
2012, ya ha llevado a las grandes mineras mundiales, como las
angloaustralianas Río Tinto y BHP Billiton, a revisar sus proyectos
en Australia.
Para China, invertir en ese país significa garantizar el
suministro de unas materias primas cada vez más caras, después de
que Río Tinto, BHP Billiton y la brasileña Vale, acabaran en el 2010
con el sistema de precios anuales del hierro de los últimos 40 años
y lo sustituyeran por un sistema de precios trimestrales.
El Gobierno australiano ve con preocupación la entrada, cada vez
más frecuente, de empresas del gigante asiático en sus sectores
clave, como el minero, ya que teme perder el control de sus materias
primas.
Xu Lejiang, presidente de Baosteel, la mayor acería china,
aseguró el pasado domingo a la prensa local que el aumento de los
precios del hierro "estimulará" a las firmas chinas para comprar
empresas extranjeras y acelerará la exploración nacional. EFE