Tokio, 19 nov (EFE).- El secretario general de la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría,
pidió hoy al Banco de Japón (BOJ) que mantenga los tipos de interés
"en sus niveles actualmente bajos" para luchar contra la deflación.
En una rueda de prensa en Tokio, Gurría resumió la compleja
perspectiva que se abre a las autoridades japonesas para apuntalar
la recuperación: necesidad de una consolidación fiscal, atajar la
caída de los precios y afrontar su elevadísima deuda pública, la
mayor de los países de la OCDE con el 180 por ciento del PIB.
El nuevo Gobierno de Japón "es consciente" del problema y de que
tienen "escaso margen" de maniobra por todas esas restricciones,
indicó ante las preguntas de los periodistas nipones.
Durante la reciente crisis Japón "sufrió una las mayores caídas
de la OCDE", que lo llevó a su "recesión más grave en la era después
de la guerra", debido sobre todo a su dependencia de las
exportaciones, pero ahora la perspectiva es de recuperación.
"Esperamos que la mejora que empezó a comienzos de este año
continúe, impulsando el crecimiento a cerca del 2 por ciento en 2010
y 2011", apuntó el mexicano Gurría, si bien para este año su
organización prevé una contracción para la economía nipona del 5,3
por ciento.
En su opinión, uno de los principales riesgos para la segunda
economía del mundo es la deflación, cuyo combate debe ser "una
prioridad", por lo que estimó que el Banco de Japón no debe subir
los tipos de interés.
"El BOJ debe luchar contra la deflación a través de un fuerte
compromiso para mantener los tipos de interés en sus niveles
actualmente bajos y poner en marcha medidas cuantitativas hasta que
la inflación sea firmemente positiva", dijo el economista mexicano.
El BOJ se encuentra precisamente reunido hoy y mañana viernes
para estudiar la situación de los tipos de interés, actualmente en
el 0,1 por ciento, pero no se espera que los modifique debido en
parte a que los precios llevan cayendo siete meses consecutivos.
Para Gurría, el BOJ desde hace tiempo ha tomado medidas "no
convencionales" para luchar contra el lento crecimiento en Japón,
como la compra de bonos o de deuda a corto plazo emitida por las
empresas, y debería moderar esas actuaciones.
En Japón "la situación fiscal genera preocupaciones" para la
OCDE, sobre todo por la elevadísima deuda pública, que podría llegar
al 205 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2011, una
situación sin precedentes en un país desarrollado.
Por ello Gurría reclamó un "programa de consolidación fiscal" una
vez se haya consolidado la recuperación, que debe "verse acompañado
de reformas estructurales, particularmente en el sector servicios,
para mejorar las condiciones de vida de una población activa
decreciente", dijo. EFE
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