Ginebra, 22 sep (EFE).- El director general de la Organización
Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, presentó hoy un programa de
trabajo para los próximos tres meses enfocado en hacer posible un
acuerdo en las negociaciones de la Ronda de Doha para 2010, aunque
aclaró que no habrá resultados sin voluntad política.
"No nos hagamos ilusiones", dijo Lamy antes de recalcar que,
aunque un plan de trabajo detallado es necesario, al mismo tiempo
"es insuficiente para llegar a un resultado".
Los avances significativos en las negociaciones sólo serán
posibles "con un compromiso político y con una intensa negociación
de los pocos asuntos pendientes", subrayó ante las delegaciones
nacionales reunidas en el Comité de Negociaciones Comerciales.
Recordó que la treintena de ministros que se reunieron a
principios de este mes en Nueva Delhi para abordar el estado de la
Ronda de Doha encomendaron a la Secretaría de la OMC elaborar el
referido programa y así intentar reanimar las negociaciones,
estancadas desde hace más de un año.
En ese mismo encuentro, reiteraron la importancia de concluir la
Ronda de Doha -que lleva más de cuatro años de retraso- el próximo
año, aunque también reconocieron que anteriores declaraciones del
mismo estilo no llegaron a traducirse en acciones.
El responsable de la OMC mencionó que con el fin de acelerar el
proceso se ha previsto que altos funcionarios procedentes de las
capitales se reúnan en septiembre, octubre y noviembre, una semana
cada mes.
El objetivo es llegar con algún progreso real a la conferencia
ministerial que, con la participación de los 153 países miembros de
la organización, se celebrará del 30 de noviembre al 2 de diciembre
en Ginebra.
Lamy reconoció hoy también que su pronóstico es reservado, por
cuanto es muy pronto para determinar si la voluntad política que se
necesita se traducirá en hechos en el poco tiempo que falta para esa
cita.
Teniendo esto en cuenta, volvió a advertir de que el fracaso de
la Ronda de Doha -un ciclo de negociaciones comerciales lanzado en
2001 para incrementar la liberalización del comercio internacional-
tendría consecuencias negativas en el actual periodo de crisis
económica mundial.
"Todos sabemos que mantener el comercio abierto es crucial para
que muchos (países) miembros salgan de la crisis", declaró.
Aunque los negociadores han empezado nuevamente a reunirse para
abordar los distintos asuntos pendientes, la atmósfera en la OMC
revela que pocos creen que se pueda avanzar suficientemente como
para presentar avances concretos a los ministros a finales de
noviembre.
Varios diplomáticos consultados por Efe señalaron que la
impresión de falta de compromiso por parte de Estados Unidos,
reflejada en la demora en la confirmación de sus principales
negociadores, refuerza esa impresión. EFE