Fráncfort (Alemania), 7 sep (EFE).- Los principales bancos
centrales del mundo y responsables de supervisión financiera
acordaron durante su reunión del fin de semana medidas para reducir
la probabilidad y severidad de tensiones financieras y económicas.
El Banco de Pagos Internacionales (BPI) informó la pasada noche
de que estas medidas contribuirán a "fortalecer la regulación, la
supervisión y la gestión de riesgo en el sector bancario".
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude
Trichet, que preside el grupo de bancos centrales, apostilló que
"los acuerdos alcanzados entre 27 países importantes del mundo son
esenciales, ya que establecen los nuevos estándares para la
regulación bancaria y la supervisión a un nivel global".
Por su parte, Nout Wellink, presidente del Comité de Basilea y
Gobernador del Banco de Holanda, dijo que "los bancos centrales y
los supervisores han respondido a la crisis fortaleciendo la
regulación de prudencia microeconómica, en concreto las bases de
Basilea II".
Wellink añadió que las entidades monetarias quieren también
introducir una regulación de prudencia macroeconómica, que incluya
un amortiguador de capital contra cíclico, así como pasos prácticos
para identificar los riesgos de bancos interconectados.
Los acuerdos logrados prevén medidas claves para fortalecer la
regulación del sector bancario.
Por ejemplo, incrementar la calidad, consistencia y transparencia
del capital propio Tier 1.
La forma predominante de capital Tier 1 deben ser acciones
ordinarias y beneficios retenidos.
Ahora los supervisores quieren introducir un ratio de
apalancamiento de forma armonizada internacionalmente, así como un
estándar global mínimo para fondos de liquidez.
El Comité de Basilea, que es el órgano encargado de la
supervisión bancaria del Banco de Pagos Internacionales (BPI) con
sede en la ciudad suiza de Basilea, presentará propuestas concretas
sobre estas medidas a finales de este año.
Los supervisores exigirán a los bancos fortalecer sus bases de
capital mediante una combinación medidas de conservación de capital,
que incluyen acciones para limitar pagos de dividendos excesivos,
por ejemplo. EFE