Washington, 18 mar (EFE).- El índice de precios de consumo en
Estados Unidos se mantuvo sin cambios en febrero, con lo que la
inflación interanual fue del 2,1 por ciento, cinco décimas menos que
en el mes anterior, informó hoy el Departamento de Trabajo.
El dato coincidió con las expectativas de la mayoría de los
analistas, y muestra que la caída de los precios de la energía en el
mes pasado contrarrestó los aumentos en los precios de los vehículos
automotores, el cuidado de la salud y los alimentos.
Si se excluyen los precios de alimentos y energía, la inflación
subyacente en el IPC el mes pasado fue del 0,1 por ciento, mientras
que en un año se ubicó en 1,3 por ciento, el menor incremento
interanual desde febrero de 2004.
El dato prueba que la Reserva Federal tiene razones para
continuar con su política monetaria -que tiene la tasa de interés de
referencia por debajo del 0,25 por ciento desde diciembre de 2008-
sin preocuparse por ahora del peligro de inflación.
La mayor economía del mundo, que tuvo cuatro trimestres
consecutivos de contracción hasta mediados del año pasado, ha
crecido a buen ritmo desde entonces, pero persisten un desempleo del
9,7 por ciento y la cautela de los consumidores, cuyo gasto
representa más de dos tercios del producto interno bruto (PIB) de
EE.UU.
El IPC, que había subido un 0,2 por ciento en enero, se mantuvo
sin cambios en febrero. La última vez que la inflación estuvo tan
calmada fue en marzo de 2009, cuando los precios a nivel de consumo
bajaron un 0,1 por ciento.
El detalle del informe muestra que los precios de la energía
bajaron un 0,5 por ciento el mes pasado, la primera disminución
desde abril de 2009, y los de la gasolina cayeron un 1,4 por ciento.
El costo de la vivienda, que representa más del 32 por ciento del
IPC, descendió un 0,4 por ciento en un año.
Por otro lado, los precios de los vehículos automotores usados
aumentaron 0,7 por ciento en febrero y los de los vehículos nuevos
subieron un 0,1 por ciento.
El mes pasado los precios de los alimentos aumentaron un 0,1 por
ciento.
Ayer, en una audiencia ante el Comité de Servicios Financieros de
la Cámara de Representantes, el presidente de la Reserva Federal,
Ben Bernanke, dijo que las bajas tasas de interés son necesarias
para estimular el empleo y el consumo.
Al término de su reunión periódica, el martes, el Comité de
Mercado Abierto de la Reserva, que dirige la política monetaria de
EE.UU., señaló que la situación económica mejora lentamente, pero
también indicó que pasarán varios meses antes de que se apruebe un
incremento de las tasas.
Los mandos de la Reserva confirmaron su opinión de que es
probable que la inflación se mantenga moderada "por algún tiempo".
Otro informe del Departamento de Trabajo mostró hoy que la cifra
semanal de personas que solicitaron el subsidio por desempleo bajó
en 5.000 y se ubicó en 457.000 la semana pasada, marcando tres
semanas consecutivas de disminuciones.
La mayoría de los analistas había calculado que la cifra bajaría
a 455.000.
Los datos muestran que las empresas están disminuyendo el ritmo
de despidos a medida que aumentan las ventas y la mayor economía del
mundo se recupera de la recesión más profunda y prolongada desde la
Gran Depresión de los 30.
Para que se acelere el gasto de los consumidores, que en Estados
Unidos equivale a casi el 70 por ciento del PIB, se necesita un
crecimiento sostenido del empleo. EFE