Pekín, 15 abr (EFE).- El ejecutivo chino subió hoy el pago
inicial para la compra de una segunda vivienda hasta un 50 por
ciento, desde el 40 por ciento anterior, dentro de un paquete de
medidas destinado a frenar la burbuja especulativa inmobiliaria.
En la concesión de hipotecas para una segunda vivienda, los
bancos deberán cobrar un interés mínimo 1,1 veces superior al tipo
de referencia del banco central, frente a la flexibilidad actual en
la que el porcentaje depende de la evaluación de riesgos.
La decisión fue anunciada hoy en un comunicado del Consejo de
Estado (ejecutivo) tras una reunión presidida ayer, miércoles, por
el primer ministro Wen Jiabao.
Quienes adquieran una primera vivienda tienen que dar más de un
30 por ciento de entrada si el área es superior a 90 metros
cuadrados.
Entre el paquete de medidas anti-especulativas, Pekín contempla
la introducción de políticas impositivas que desalienten las compras
y un ajuste del rendimiento de las inversiones, agregó el ejecutivo
en su comunicado.
Además, la directriz estipula que un 70 por ciento de los
terrenos que se aprueben para desarrollo deberán estar destinados a
la construcción de vivienda asequible, a la renovación de áreas de
chabolas y a vivienda mediana y pequeña (inferior a 90 metros
cuadrados de superficie).
Pekín ha instado también a las autoridades locales a acelerar las
licencias para la construcción de viviendas para garantizar el
suministro efectivo de terrenos y desalentar a los especuladores.
El endurecimiento de medidas se produce después de que el dato de
marzo arrojara una subida del 11,7 por ciento interanual en el
precio de la vivienda, frente al 10,7 por ciento de febrero, aunque
consultoras independientes estiman que el incremento real podría ser
superior después del récord del 30 por ciento de enero.
El precio de la vivienda china es 27 veces superior al de los
ingresos medios de los ciudadanos del país asiático, cinco veces
superior a la media mundial; ya que la renta per cápita anual en
China es de unos 1.500 dólares en las zonas urbanas, mientras que el
metro cuadrado en Pekín supera 3.000 dólares. EFE