Berlín, 10 sep (EFE).- El consorcio automovilístico
estadounidense General Motors (GM) está dispuesto a desprenderse de
Opel y venderlo, bajo ciertas condiciones, al fabricante de
componentes austríaco-canadiense Magna.
Según fuentes de la negociación en declaraciones a los medios de
comunicación alemanes, los detalles de la venta a Magna deberán ser
negociados todavía.
De acuerdo a las citadas fuentes, el consejo de administración de
General Motors, reunido el martes y el miércoles en Detroit, ha
tomado finalmente la decisión de desprenderse de su negocio europeo
y de no quedarse con Opel como se había pensado en los últimos días.
Magna, quien presenta una oferta en cooperación con el fabricante
ruso Gaz y el banco Sberbank, es el único ofertante por el que el
Gobierno y los Länder alemanes estaban dispuestos a ofrecer ayudas
públicas.
Tras la firma de una declaración de intenciones entre GM y Magna
a finales de mayo, el Estado alemán concedió a Opel un crédito
puente para garantizar su supervivencia hasta la firma de un
contrato definitivo.
Según informaciones del ministro alemán de Economía, Karl-Theodor
zu Guttenebrg, este crédito de 1.500 millones de euros debería
alcanzar hasta enero.
El precontrato con Magna preveía que GM siguiera manteniendo el
35 por ciento de las acciones del negocio europeo.
Alemania ha ofrecido avales por valor de 4.500 millones de euros
para el caso de que se hallara un inversor dispuesto a garantizar el
futuro de la compañía.
Sobre la mesa se encontraba además una oferta del inversor belga
RHJI, filial del fondo estadounidense Ripplewood.
En los último días, sin embargo, había cobrado peso entre los
corrillos políticos y periodísticos de este país la posibilidad de
que GM aprovechara su recuperación económica para quedarse con Opel,
habida cuenta de la importancia tecnológica de su filial europea.
EFE