Ginebra, 14 ene (EFE).- El Producto Interior Bruto (PIB) de Suiza
crecerá el 1 por ciento en 2010 y el 2 por ciento en 2011, pese a
que la crisis tendrá un impacto "duradero" en su economía, con una
tasa de desempleo que puede llegar al 5 por ciento, según la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En un informe publicado hoy sobre la economía helvética, la OCDE
destaca que Suiza ha capeado la crisis mejor que el resto de
economías desarrolladas, debido en parte a que sus exportaciones han
resultado "menos sensibles" al ciclo económico, y por la capacidad
de recuperación de su mercado crediticio interno.
Además, alaba que la "rápida" intervención de las autoridades en
apoyo del primer banco del país, UBS, también ha ayudado a evitar
que la crisis se agravase, y subraya que el Swiss National Bank
(SNB) -el banco central helvético- ha tenido un papel "decisivo" en
apaciguar la recesión, gracias a su inyección de liquidez.
Sobre este asunto, enfatiza que la postura expansionista debe
mantenerse hasta que se constate la recuperación, si bien avisa de
que el exceso de liquidez debe mitigarse "gradualmente" para
asegurar la estabilidad de los precios a medio plazo.
Respecto al empleo, el estudio de la OCDE recalca que, tras una
época expansiva de creación de puestos de trabajo, la tasa de
desempleo ha aumentado, y va a seguir haciéndolo.
Desde el punto de vista fiscal, de acuerdo con este informe, los
estímulos han sido "modestos", y los gastos públicos deben reducirse
para adecuarlos a las normas presupuestarias.
Asimismo, la expectativa del aumento de los costes del
envejecimiento incide en la "necesidad de reformas" en el gasto en
asistencia sanitaria y de pensiones.
La OCDE señala que Suiza -dado que los balances de sus dos
principales entidades bancarias suponen el 600% del PIB nacional-
tiene la necesidad particular de limitar la probabilidad de quiebra
de éstas, por lo que UBS y Credit Suisse tienen que adecuar sus
niveles de capital al del resto de grandes bancos internacionales.
Las entidades suizas administran alrededor del 10 por ciento de
la riqueza financiera global bajo custodia, de los cuales la mitad
está bajo control de sucursales extranjeras y subsidiarias, recuerda
el informe.
También, opina que el impacto para Suiza de los nuevos estándares
de transparencia financiera será "modesto", entre otros motivos,
porque el mantenimiento del secreto bancario transmite ventajas para
los titulares de cuentas helvéticas por razones no relacionadas
necesariamente con la evasión de impuestos.
En el sector de la vivienda, el estudio aboga por eliminar las
restricciones para fijar un nuevo precio de alquiler, y por
"fortalecer" los incentivos de los municipios para el desarrollo de
terrenos urbanizables.
Este estudio sostiene, por otra parte, que la baja productividad
de algunos sectores está dejando "maltrechos" los altos estándares
de vida suizos. EFE