Fráncfort (Alemania), 19 nov (EFE).- El presidente del Banco
Mundial, Robert Zoellick, advirtió hoy de que la recuperación de la
economía mundial será muy gradual e irá acompañada de altos índices
de desempleo y de morosidad en el pago de deuda.
"Los mercados financieros se recuperan, pero las señales de esa
recuperación en la economía real obligan a la cautela", dijo
Zoellick en videoconferencia desde Washington al congreso "Euro
Finance Week", que reúne en Fráncfort a banqueros y economistas.
"Al alto endeudamiento privado y público se suma un deterioro del
mercado de trabajo. Y el paro se traduce en presión política",
manifestó Zoellick, para quien uno de los errores más graves a
cometer por los gobiernos en este caso es tomar decisiones
proteccionistas.
"El cúmulo de proteccionismo pone en peligro la recuperación",
señaló Zoellick y añadió que la salida de esta crisis será, además,
muy complicada pues a diferencia de las anteriores "el mundo no
podrá confiar en esta ocasión con el tirón del consumo
estadounidense".
Argumentó que la crisis ha cambiado la actitud del
estadounidense, quien, agobiado por hipotecas a las que no puede
hacer frente, ha pasado del derroche al pago de deuda y al ahorro.
"Hay que buscar consumidores en otros mercados", sostuvo Zoellick
en referencia a economías emergentes y países en desarrollo, donde
el BM invertirá en programas de infraestructura básica y formación
más de 50.000 millones de dólares los próximos tres años.
"En los mercados de los países en desarrollo puede haber grandes
oportunidades, aunque los frutos de la siembra no sean inminentes",
reiteró Zoellick, que citó como ejemplo la situación de China hace
unas décadas y el enorme poder de atracción que ejerce ahora.
Zoellick cursó esa invitación a la inversión a gobiernos,
empresas, bancos de inversión y hasta los fondos de pensiones, en
permanente búsqueda de nuevos nichos de rentabilidad.
El gasto en los países en desarrollo y más especialmente en las
economías emergentes es una estrategia de futuro que apoya y no sólo
por una cuestión ética el Gobierno alemán.
"Alemania es un país exportador y lógicamente nos gustaría tener
a los países en los que ahora invertimos en cooperación como socios
comerciales en un futuro", declaró ante el congreso el titular de
Cooperación Económica y Desarrollo, Dirk Niebel.
El fundador y director de EFD-Globakl Consulting Network, Augusto
López-Claros, recordó en ese contexto que los esfuerzos hechos por
la comunidad internacional en la lucha contra la pobreza entre
2005-08 quedaron en agua de borrajas pues la crisis ha devuelto al
umbral de la pobreza a más de 100 millones de personas en el mundo.
Luis Felipe Derteano Marie, presidente del grupo ACP, con sede en
Lima, destacó la importancia del sistema de microcrédito que lleva a
cabo su organización, pero más como un instrumento para el
crecimiento que como respuesta a una necesidad de urgencia social.
El gobernador de la Agencia Monetaria de Arabia Saudí, Muhammad
Al-Jasser, otro de los panelistas hoy en "Euro Finance Week", opinó
que la puerta a nuevos consumidores está sobre todo en el comercio.
Indicó que su vocación por el comercio es compartida por los
líderes de los países del Golfo, que a su juicio "han mantenido en
la crisis un comportamiento ejemplar, pues aunque ingresamos menos
por petróleo, el flujo de importaciones se ha mantenido".
Al-Jaser, como el presidente del BM y otros panelistas, agregó al
factor comercio la inversión en infraestructuras y tecnologías, que
en el caso de los países de Oriente Medio, será la energía solar.
"Ahora proveemos al mundo con petróleo y en el futuro lo haremos
con energía solar, fuente de riqueza inagotable en una región con
365 días al año de sol", recalcó Al-Jaser.
Para López-Claros, el camino al crecimiento requerirá mucho más
que eso, pues el terreno de partida es pantanoso y nada hace prever
que superar esta crisis suponga eliminar desequilibrios futuros.
"China será un factor decisivo. Mientras ese país no se dote de
un sistema de protección y seguridad mínimo, el índice de ahorro a
costa de las exportaciones constituirá un problema", dijo.
Mientras, y en un claro mensaje a los países industrializados,
gestores de la crisis, López-Claros abogó por la aplicación rápida y
eficaz de las nuevas regulaciones para el mercado financiero, además
de una atomización de los peces que nadan en el sistema.
Denunció que el 50 por ciento del mercado financiero de Estados
Unidos está en manos de un 10 por ciento.
"El mundo no puede ser rehén o víctima del chantaje de unas pocas
instituciones demasiado poderosas", dijo López-Claros, partidario
de una venta forzada de activos, por el empequeñecimiento de los
grandes. EFE