París, 13 jun (EFE).- El ministro francés del Presupuesto,
François Baroin, se pronunció hoy a favor de "una mayor
coordinación" de las políticas económicas de los países del euro
porque "no se puede vivir de forma permanente con la amenaza de los
mercados".
Baroin, en una entrevista a la cadena de televisión 'iTélé',
consideró que "probablemente" habrá que reformar el Pacto de
Estabilidad para fijar unas reglas más estrictas, y recordó que en
Francia su presidente, Nicolas Sarkozy, ha lanzado la idea de
introducir en la Constitución un objetivo en términos de finanzas
públicas.
Se trataría, explicó, de que en cada legislatura el Gobierno
tuviera que fijar la "trayectoria" en la evolución de las cuentas
públicas para evitar lo que viene ocurriendo desde 1974, que fue el
último año en que el presupuesto del Estado no tuvo déficit.
El ministro francés eludió responder directamente a la pregunta
de si Alemania se había resistido a dar una respuesta más rápida a
la crisis de la deuda en Europa y se limitó a señalar que "lo que
cuenta es sacar lecciones".
Recordó que la canciller alemana, Angela Merkel, está al frente
de una coalición en la que tiene que negociar con los jefes de los
partidos que la integran, y eso "puede explicar un calendario más
difícil".
Y en vísperas de la reunión mañana entre Sarkozy y Merkel en
Berlín, que fue suspendida el pasado lunes -según la prensa francesa
por desavenencias entre los dos mandatarios-, Baroin insistió en que
"la pareja franco-alemana es ineludible para Europa (...) y es la
mejor garantía para un gobierno económico europeo".
El responsable francés del Presupuesto volvió a recordar que el
plan de ajuste francés para reducir el déficit público al 3% del
Producto Interior Bruto (PIB) en 2013, frente al 8% previsto este
año, supondrá un esfuerzo de 100.000 millones de euros para 2013.
Por tanto, dijo, "este esfuerzo no es menor que el de Alemania,
que representa un monto de 80.000 millones de euros en cuatro años.
En el caso de Francia, de esos 100.000 millones de euros, la
mitad vendrán de la recaudación y la otra mitad por el gasto. De
estos últimos 50.000 millones de euros, 45.000 millones por una
menor dotación de los presupuestos de las administraciones públicas,
y los otros 5.000 millones por la supresión de algunas exenciones
fiscales. EFE