Washington, 12 dic (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama,
está molesto con los banqueros "potentados" de las grandes entidades
financieras de Wall Street, porque pese a haber sido rescatadas o
recibido ayudas del Gobierno siguen recibiendo primas sustanciales.
"No me presenté a presidente para ayudar a un grupo de potentados
de Wall Street", afirma Obama en una entrevista concedida al
programa 60 Minutos, de la cadena de televisión CBS, que se emitirá
esta noche pero de la que se han adelantado extractos.
Esas declaraciones se producen antes de que el presidente de
EE.UU. se reúna el lunes con los ejecutivos de los doce principales
bancos estadounidenses, cuando millones de ciudadanos están en paro
y cuando el índice de desempleo se sitúa todavía en el diez por
ciento.
La molestia expresada por Obama en CBS es idéntica a la que
manifestó en el tradicional discurso radiofónico de los sábados,
donde volvió a atribuir la mayor responsabilidad de la crisis
económica a las instituciones financieras de Wall Street que, según
dijo, apostaron por los préstamos de riesgo y complejos productos
financieros procurando ganancias a corto plazo con grandes bonos y
sin consideración por las consecuencias a largo plazo.
"Fue un desastre que pudo haberse evitado si hubiésemos tenido
normas claras para Wall Street y las hubiéramos aplicado", afirmó.
En su entrevista con 60 Minutos Obama explicó que las únicas
entidades financieras que pagan esas primas y evitan así los límites
que su Administración ha impuesto a las firmas que utilizaron fondos
del Programa de Asistencia de Activos de Riesgo (TARP, por su sigla
en inglés) son aquellas que han devuelto el dinero al Gobierno.
Pero el presidente no descartó que esos bancos podrían haber
devuelto el dinero solamente para poder pagar a sus directivos y
empleados los bonos.
"Pienso que en algunos casos (el poder pagar primas) fue la
motivación" para devolver los fondos recibidos, dijo.
"Eso me demuestra que la gente de Wall Street todavía no lo
entiende. Se pregunta todavía por qué la gente está furiosa con los
bancos", agregó.
El mandatario estadounidense criticó al sector financiero por
gastar 10,2 millones de dólares en primas "después de que Estados
Unidos atravesó el peor año económico en décadas" y cuando "fueron
ellos quienes causaron el problema", en alusión directa a los
banqueros.
"Lo que realmente me parece frustrante ahora mismo es que los
mismos bancos que se beneficiaron de los impuestos de los ciudadanos
están luchando con uñas y dientes con sus grupos de presión en el
Capitolio contra un control financiero" mediante una ley reguladora,
indicó en la entrevista.
La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó el viernes, aunque
por estrecho margen, la mayor reforma financiera del país desde la
Gran Depresión, con el propósito de consolidar la confianza de los
consumidores y combatir los abusos de Wall Street.
Con 223 votos a favor y 202 en contra, incluyendo el "no" de 27
demócratas que rompieron filas con su partido, los legisladores
aprobaron una iniciativa para modernizar el sistema financiero de
EE.UU. y reforzar la supervisión de las actividades bancarias. EFE