Berlín, 11 nov (EFE).- El gigante estadounidense de la automoción
General Motors calcula que sanear Opel costará 3.300 millones de
euros, informó el ministro alemán de Economía, Rainer Brüderle tras
reunirse hoy con el nuevo director de la filial europea, Nick
Reilly, y el vicepresidente de la compañía, John Smith.
El aporte financiero deberá partir "fundamentalmente" de GM,
indicó Brüderle, según el cual el consorcio quiere presentar
"próximamente" su nuevo concepto para la reestructuración de Opel.
El ministro destacó que los directivos de GM se han "disculpado"
por lo que calificó de "graves errores de comunicación" en la
fracasada operación de venta al fabricante de componentes
austro-canadiense Magna, el inversor que el gobierno de Berlín había
convertido en su opción preferente.
La reunión hoy con los responsables de GM y Opel es el primer
contacto entre el gobierno de Berlín y la dirección del consorcio
estadounidense, después de que por parte de la compañía se
suspendiera inesperadamente la operación de venta de su filial a
Magna.
Según fuentes alemanas, Smith solicitó ese encuentro y, en
principio, se consideró que la reunión no sería con Brüderle, sino
con un secretario de Estado de su ministerio.
La suspensión de la operación con Magna fue un mazazo político y
personal para la canciller Angela Merkel, ya que la noticia saltó la
pasada semana, horas después de su discurso ante el Congreso de EEUU
alabando la amistad germano-estadounidense.
Ayer mismo, en su primera declaración ante el Parlamento federal
(Bundestag) tras su reelección, Merkel afirmó que GM deberá pagar el
coste principal del saneamiento del fabricante europeo de
automóviles.
La canciller reiteró sus críticas al grupo automovilístico, al
que acusó de "no hacer justicia a su responsabilidad como consorcio
matriz" y advirtió de que no será el contribuyente alemán quien
asuma la carga principal del saneamiento de Opel.
Merkel, sin embargo, recalcó la disposición de las autoridades de
Berlín y los cuatro estados federados con plantas de Opel a aportar
su ayuda para la reestructuración de la filial.
Asimismo recordó que los trabajadores de Opel han realizado en
los últimos meses grandes sacrificios en pos de una actuación
fiable, pero "se han visto profundamente decepcionados".
Brüderle, por su parte, reclamó hoy ante el Bundestag al
consorcio estadounidense que presente lo antes posible un concepto
claro para la reestructuración de Opel.
Según informaron ayer fuentes de GM, el consorcio ha comenzado la
devolución del crédito puente facilitado a Opel por el Gobierno
alemán, con un pago de 200 millones de euros.
El gobierno alemán otorgó a Opel un crédito puente de 1.500
millones para preservar la filial europea de GM de la quiebra de su
matriz, de los que se han utilizado 700 millones. EFE