Pekín, 23 jun (EFE).- La producción industrial de China superará
la estadounidense a principios del próximo año, y para entonces
suministrará la quinta parte de los bienes consumidos en todo el
mundo, destacó hoy el diario "Global Times".
China estuvo a punto de adelantar a EEUU en esta carrera por
liderar la producción mundial el año pasado, cuando la manufactura
del gigante asiático, tercera economía mundial, alcanzó los 1,6
billones de dólares y la del país americano (primera) 1,72 billones.
Según un estudio de la consultora IHS Global Insight, con sede en
EEUU y que ha hecho la previsión de que China liderará la industria
mundial en 2011, el sector chino de producción creció un 14 por
ciento en términos reales ajustados a la inflación entre 2007 y
2009.
El estadounidense, en ese periodo, registró una disminución del
8,2 por ciento.
En 2007, IHS ya predijo que China arrebataría el puesto de mayor
fabricante mundial a EEUU en 2009, pero la crisis financiera redujo
la demanda de productos chinos.
En cuestión de calidad de producción, el investigador del Centro
de Investigaciones para el Desarrollo del Consejo de Estado, Ding
Yifan, dijo al rotativo que el valor añadido a los bienes chinos es
menor que el de los estadounidenses y que la producción de la
primera economía mundial es más atractiva que la de la tercera.
Ding explicó que esta diferencia se debe a que la producción de
China está relacionada con los bienes de gama baja, ya sean
textiles, electrodomésticos u otros productos básicos, mientras que
la de EEUU con los de alta, como aviones, automóviles o tecnología,
entre otros.
"A China todavía le faltan trabajadores cualificados y
equipamientos modernos para mejorar la calidad de su producción",
señaló Tian Yun, el vicepresidente del Instituto de Macroeconomía de
China.
Pese al optimismo sobre la industria china que se desprende de
este informe, hay que tener en cuenta los actuales cambios que está
experimentando la "fábrica del mundo", donde una ola de huelgas
amenaza con encarecer la mano de obra, cuyos bajos sueldos eran uno
de los principales atractivos para que empresas extranjeras
produjeran allí.
Muchas de esas compañías podrían por ello dejar de producir y los
grandes beneficiados podrían ser los países del sureste asiático, a
los que se espera que se trasladen algunas de las factorías ahora en
China, destacan los expertos. EFE