Bruselas, 11 dic (EFE).- La primera jornada de la cumbre de la UE
dejó en el aire la cifra que aportará para ayudar a los países en
desarrollo a luchar contra el cambio climático entre 2010 y 2012,
aunque dio señales de que espera reunir cerca de 6.000 millones de
euros para ese trienio (al menos 1.800 millones anuales).
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, aseguró al final de la
jornada que, sumando las aportaciones anunciadas hasta ahora por los
Estados miembros, la UE ya cuenta con unos 1.800 millones de euros
anuales, aunque obvió dar más detalles y confirmar la oferta
francesa.
"Esperamos a dar cifras mañana porque serán mejores de las que
podemos tener hoy", indicó en rueda de prensa el primer ministro
sueco, Fredrik Reinfeldt, quien añadió que las delegaciones
trabajarán toda la noche para lograr un acuerdo este viernes.
La presidencia sueca de la UE se había propuesto que el Consejo
Europeo de hoy y mañana fijase una cifra para apoyar a los países en
desarrollo a luchar contra el calentamiento global durante los
últimos tres años de vigencia de Kioto, hasta finales de 2012.
En concreto, fuentes diplomáticas afirmaron que Suecia esperaba
lograr al menos 2.200 millones de euros anuales entre todas las
aportaciones de los Veintisiete, una cantidad que quizá aún sea
posible lograr mañana.
Hasta ahora doce países de la Unión han dado pistas sobre cuánto
estarían dispuestos a ofrecer, aunque no todos lo han comunicado de
forma oficial.
España anunció esta noche a los Veintisiete, su disposición a
entregar 300 millones de euros para el trienio (100 millones al
año), informaron fuentes diplomáticas.
La misma cantidad comprometió Holanda y, aunque no ha habido un
anuncio claro al respecto, se espera que Francia y Alemania aporten
cerca de 1.000 millones cada una (entre 300 y 400 millones anuales),
una cifra parecida a la que dará Reino Unido.
Bélgica, por su parte, concederá unos 150 millones para todo el
periodo; Dinamarca, 160 millones; Finlandia; alrededor de 100 (algo
más de 30 al año) y Suecia 765 millones (ligeramente por encima de
los 250 al año).
Portugal estaría dispuesta a otorgar alrededor de 9 millones para
los tres años y Eslovaquia, 3 millones.
Polonia ha avanzado que podría facilitar entre 50 y 60 millones
siempre que se le permita vender los derechos de emisión que le
concedió el Protocolo de Kioto y no haya utilizado una vez expire
este tratado a finales de 2012.
Países como Letonia, Bulgaria y Hungría no contribuirán a la
aportación comunitaria a la llamada "financiación adelantada" debido
a su débil situación económica, lo mismo que ocurrirá con Grecia.
El Consejo Europeo de octubre pasado acordó que la aportación de
los países comunitarios a esta financiación para el periodo
2010-2012 tuviese carácter voluntario, precisamente para proteger a
los miembros de la UE más tocados por la crisis económica.
Asimismo, calculó que la financiación internacional para este
periodo debería situarse entre 5.000 y 7.000 millones de euros al
año (15.000-21.000 millones para todo el periodo).
Si este viernes se confirma una aportación europea de esta
envergadura se habrán superado las expectativas de la propia
Comisión Europea, que el pasado septiembre calculó que los socios
comunitarios deberían aportar entre 500 y 1.500 millones de euros
anuales para ese trienio.
La financiación para estos últimos tres años del Protocolo de
Kioto, que expira a finales de 2012, es vista como una limosna desde
los países en desarrollo, más preocupados por lo que recibirán en el
plazo de diez años cuando las consecuencias del calentamiento global
se agudicen.
Las organizaciones ecologistas, por su parte, aseguran que la UE
juega al despiste al dar tanta importancia a esa "contribución
adelantada" cuando aún no ha aclarado si elevará su compromiso de
reducción de emisiones del 20 al 30 por ciento como prometió si
otros actores internacionales realizaban esfuerzos comparables. EFE