El círculo vicioso: la aparente aceleración económica va a acelerar la demanda de crudo, llevando a un aumento de precios que hará peligrar el crecimiento mundial.
Si bien hay muchos economistas internacionales que están prediciendo un crecimiento económico en W hacia 2010, los hay muchos más que prefieren otra letra: la V, es decir que luego de la caída de la actividad la recuperación termina de completar la letra del alfabeto.
Si bien hay otros que ven una reanudación de la actividad en U, hay otros que no ven más que una L. Pero son los menos. O los que menos prensa tienen, digamos. A la media y a las corporaciones (¿lo mismo?) les conviene que el mercado suba (menos a los operadores de mercados y a los inversores más sofisticados que se permiten estrategias contrarias a la suba de mercados). Es una cuestión de optimismo: la gente gana dinero cuando compra acciones, se abultan sus cuentas, está más optimista, y va más al shopping o compra dos paquetes de cereal en vez de uno.
Pero cuando llegue la reactivación, o más bien antes (expectativas), lo que no podrá obviarse será un aumento de los precios del petróleo, ya que la demanda de crudo está fuertemente vinculada al crecimiento económico mundial, y esto puede generar tensiones en los precios por varias razones.
La oferta mundial de petróleo está sujeta a dos presiones de la oferta: la de los países OPEP, anunciada en el segundo semeste de 2008 -y mantenida en siguientes reuniones de la organización- y la de los países no OPEP decidida por las compañías petroleras que se niegan a utilizar yacimientos no rentables.
En períodos en que el oro negro sube y sus precios permanecen altos, es cuando se generan las mayores inversiones en las petroleras (mayor equipamiento, más refinerías, más exploración), como cuando el precio del barril estaba superando los US$ 100.
La baja en los precios del crudo ha hecho que los nuevos desarrollos petroleros se frenaran, ya que producir a bajos precios representa pérdida. La oferta se retrae entonces y los precios se disparan.
La segunda razón es que se genera el aumento el precio del barril por mayores expetativas económicas a nivel mundial. Mayor crecimiento esperado traerá más consumo de petróleo, y el precio tenderá a aumentar.
Pero la oferta permanece superior a la demanda, y debemos notar que desde el inicio de la crisis internacional, la oferta ha seguido la caída de la demanda sin aventajarla. Y si la caída de la oferta es mayor a la caída de la demanda, entonces el precio no puede más que bajar. Para que vuelvan a subir, la caída en la oferta debería ser al menos equivalente a la de la demanda, o que la demanda se acerque a la oferta.
En este contexto de esperanza de reactivación, la jugada sería de no tocar la oferta y dejar la demanda aumentar, ya que acercándose a la oferta, el precio del barril aumenta. Y es la jugada de la OPEP incorporada en su última reunión.
Como la demanda es más flexible que la oferta, su crecimiento por sobre la oferta podría llevar a un fuerte crecimiento del precio. La OPEP tiene el poder de bajar los precios, estableciendo mayores cupos de producción (incrementa la oferta). Pero hay que ver hasta qué punto les conviene a los productores producir más si puede producir menos y vender más caro.
En este contexto, la aceleración economica puede crear un círculo vicioso: aumenta la demanda de crudo lo que provocaría una fuerte subida de su precio y dañaría la recuperación económica.
Y en este contexto de crecientes expectativas, los aumentos del precio del crudo están haciendo a estas dos compañías crecer en la Bolsa
Si bien hay muchos economistas internacionales que están prediciendo un crecimiento económico en W hacia 2010, los hay muchos más que prefieren otra letra: la V, es decir que luego de la caída de la actividad la recuperación termina de completar la letra del alfabeto.
Si bien hay otros que ven una reanudación de la actividad en U, hay otros que no ven más que una L. Pero son los menos. O los que menos prensa tienen, digamos. A la media y a las corporaciones (¿lo mismo?) les conviene que el mercado suba (menos a los operadores de mercados y a los inversores más sofisticados que se permiten estrategias contrarias a la suba de mercados). Es una cuestión de optimismo: la gente gana dinero cuando compra acciones, se abultan sus cuentas, está más optimista, y va más al shopping o compra dos paquetes de cereal en vez de uno.
Pero cuando llegue la reactivación, o más bien antes (expectativas), lo que no podrá obviarse será un aumento de los precios del petróleo, ya que la demanda de crudo está fuertemente vinculada al crecimiento económico mundial, y esto puede generar tensiones en los precios por varias razones.
La oferta mundial de petróleo está sujeta a dos presiones de la oferta: la de los países OPEP, anunciada en el segundo semeste de 2008 -y mantenida en siguientes reuniones de la organización- y la de los países no OPEP decidida por las compañías petroleras que se niegan a utilizar yacimientos no rentables.
En períodos en que el oro negro sube y sus precios permanecen altos, es cuando se generan las mayores inversiones en las petroleras (mayor equipamiento, más refinerías, más exploración), como cuando el precio del barril estaba superando los US$ 100.
La baja en los precios del crudo ha hecho que los nuevos desarrollos petroleros se frenaran, ya que producir a bajos precios representa pérdida. La oferta se retrae entonces y los precios se disparan.
La segunda razón es que se genera el aumento el precio del barril por mayores expetativas económicas a nivel mundial. Mayor crecimiento esperado traerá más consumo de petróleo, y el precio tenderá a aumentar.
Pero la oferta permanece superior a la demanda, y debemos notar que desde el inicio de la crisis internacional, la oferta ha seguido la caída de la demanda sin aventajarla. Y si la caída de la oferta es mayor a la caída de la demanda, entonces el precio no puede más que bajar. Para que vuelvan a subir, la caída en la oferta debería ser al menos equivalente a la de la demanda, o que la demanda se acerque a la oferta.
En este contexto de esperanza de reactivación, la jugada sería de no tocar la oferta y dejar la demanda aumentar, ya que acercándose a la oferta, el precio del barril aumenta. Y es la jugada de la OPEP incorporada en su última reunión.
Como la demanda es más flexible que la oferta, su crecimiento por sobre la oferta podría llevar a un fuerte crecimiento del precio. La OPEP tiene el poder de bajar los precios, estableciendo mayores cupos de producción (incrementa la oferta). Pero hay que ver hasta qué punto les conviene a los productores producir más si puede producir menos y vender más caro.
En este contexto, la aceleración economica puede crear un círculo vicioso: aumenta la demanda de crudo lo que provocaría una fuerte subida de su precio y dañaría la recuperación económica.
Y en este contexto de crecientes expectativas, los aumentos del precio del crudo están haciendo a estas dos compañías crecer en la Bolsa