Alejandro Méndez
Buenos Aires, 18 mar (EFE).- El Gobierno de Cristina Fernández
cantó hoy victoria en el embrollo jurídico que rodea al intento de
la oposición por frenar un decreto presidencial que dispone el pago
de deudas soberanas de Argentina con divisas del Banco Central.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, se congratuló del
fallo judicial que el miércoles impidió a la oposición tener mayoría
en la comisión parlamentaria que controla los decretos
presidenciales.
La decisión judicial avaló la postura del Gobierno y declaró
ilegítima la mayoría opositora en esa comisión, conformada por 16
miembros que, a partir de hoy, se dividirán a partes iguales entre
oficialismo y oposición.
La paridad de fuerzas en esta comisión paraliza la intervención
parlamentaria en el conflicto sobre el uso de reservas monetarias
para el pago de deuda, a menos que el fallo sea apelado, decisión
que divide opiniones en las principales fuerzas de la oposición, que
hasta encajar la derrota judicial tenían nueve votos contra siete.
El empate también impidió que el Senado tratara este miércoles la
designación de Mercedes Marcó del Pont al frente del Banco Central,
como propone el Gobierno, además de un nuevo sistema de reparto de
impuestos para las provincias en desmedro del Tesoro nacional, como
pretende la oposición.
El pago de deudas con divisas del Banco Central es motivo de un
duro enfrentamiento político que lleva tres meses dentro de una
maraña judicial a la que los mercados han respondido con sucesivas
alzas de los bonos soberanos argentinos, que en lo que va de marzo
han subido un 14 por ciento.
El conflicto estalló en medio de las gestiones de Argentina para
ofrecer una refinanciación de bonos en mora por unos 20.000 millones
de dólares en manos de acreedores que rechazaron la reestructuración
de 2005, con la que el país salió del cese de pagos de 2001, el
mayor de la historia (102.000 millones de dólares).
Randazzo destacó que la justicia ha puesto límites a "la actitud
arbitraria y prepotente" de la oposición, a la que criticó por su
negativa a reconocer que el oficialista Frente para la Victoria es
la primera fuerza parlamentaria, a pesar de su derrota en las
elecciones legislativas de junio pasado.
El ministro del Interior cargó las tintas en que la oposición
había "violado" las reglas del Parlamento para la conformación de
comisiones.
Además, embistió contra el vicepresidente argentino, Julio Cobos,
que desde mediados de 2007 se ha pasado a la oposición y en su
condición de titular del Senado puede apelar el fallo judicial
favorable al Gobierno.
Cobos "debe respetar la función que le asigna la Constitución
nacional, cosa que no hace", dijo Randazzo, al asegurar a radios
locales que da "vergüenza" escuchar al vicepresidente "hablar del
valor y el respeto a las instituciones" republicanas.
"Cuando decidimos llevarlo a Cobos en la fórmula (con Cristina
Fernández) era porque se adhería a un proyecto, pero a los cuatro
meses se transformó en el jefe de la oposición", se quejó.
El fallo judicial favorable al Gobierno desplazó al senador
opositor Luis Juez de la comisión de control parlamentario de los
decretos presidenciales, medida que el legislador dijo hoy que no va
a apelar.
Juez, uno de los peronistas que engrosan las filas de la
oposición, sostuvo que ha sido blanco de un "mamarracho" jurídico y
que no se propone apelar para evitar seguir "con la locura" del
Gobierno de Fernández en "judicializar la política".
"Si mi apelación suma litigios, olvídense que vaya a hacer alguna
presentación. Odio a los jueces politizados porque son escarnio del
Gobierno. Odio a los políticos que recurren a la justicia para
resolver los problemas", subrayó al canal de televisión Todo
Noticias.
Gerardo Morales, líder de la Unión Cívica Radical, segunda fuerza
parlamentaria, consideró, en cambio, que la oposición debería
analizar una apelación al fallo judicial. EFE