Montevideo, 15 ago (EFE).- El presidente de México, Felipe
Calderón, propuso hoy la celebración en 2010, posiblemente en su
país, de una cumbre regional que permita trazar una hoja de ruta
para la integración económica y comercial de Latinoamérica.
En un discurso pronunciado en Montevideo ante la reunión plenaria
de los representantes permanentes de la Asociación Latinoamericana
de Integración (Aladi), Calderón afirmó que México está listo para
"dar los pasos concretos" en la promoción de esa unidad en
Latinoamérica.
El presidente mexicano se declaró "un verdadero creyente" de la
integración, pero demandó "objetivos claros" en la región para que
ese "sueño" histórico se convierta en una realidad.
En este sentido propuso que en 2010, con ocasión de la
conmemoración del cincuentenario del proceso de integración, del
centenario de la Revolución Mexicana y del bicentenario de la
independencia de este país, "se lleve a cabo una reunión de líderes
a fin de acordar un programa de integración regional que establezca
una ruta hacia la convergencia comercial plena de América Latina y
el Caribe".
Dentro de este esfuerzo, el presidente mexicano invitó a la Aladi
a "guiar la concertación de todos los mecanismos regionales como una
estrategia para consolidar el proceso de integración" en la región.
"Estamos convocados por la historia a concretar el sueño de ser
una América Latina verdaderamente unida. Lo que nos ha de integrar
ha de ser la economía, la política, la cultura; pero ha de ser sobre
todo la voluntad deliberada y expresada en acciones concretas de
quienes tenemos responsabilidades al frente de los pueblos", dijo.
Entre las razones para avanzar en este proceso, citó argumentos
políticos, culturales y, sobre todo, económicos.
"En lo político, una mayor unidad contribuye al fortalecimiento
de la democracia", afirmó Calderón, quien respaldó "el diálogo y la
concertación entre países latinoamericanos" a fin de "apoyar a los
regímenes políticos que defienden las libertades y los derechos" de
los ciudadanos.
El presidente mexicano dio un espaldarazo a la soberanía de los
países, pero recordó "la supremacía de los derechos del hombre y del
ciudadano".
En lo cultural, explicó que América Latina es "una gran nación
que vive una cultura marcada, integrada, por la historia, por los
valores, por la lengua".
Como argumento económico, subrayó que la integración "facilita el
libre intercambio de bienes y servicios", y ello "debe transformar
las oportunidades de desarrollo de los latinoamericanos,
especialmente de quienes menos tienen".
México es "un país que está convencido de los beneficios del
comercio y aspiramos a que un día nuestra América Latina sea lo que
debe ser: no sólo una cultura, no sólo un pueblo, sino también una
economía integrada", agregó.
Esta visión, destacó Calderón, tiene mayor validez en estos
momentos en los que se vive "la peor crisis económica de la que se
tiene registros en la economía mundial".
Por ello, "la manera en que puede enfrentarse una recesión de
esta dimensión y de evitar un impacto en nuestras economías es, por
un lado, avanzando hacia una sólida unidad e integración entre las
naciones latinoamericanas y abriendo, y no cerrando, los mercados",
sostuvo.
"Mientras más diversificado sea el comercio, es más capaz de
generar bienestar" y, añadió, "si hay una amenaza real contra el
desarrollo en las postrimerías de esta gran crisis del 2009 y el
2010 es precisamente el proteccionismo", que definió como "una forma
elegante de expresar un bloqueo económico".
Entre los esfuerzos realizados por México para promover la
integración comercial, Calderón citó los numerosos tratados de libre
comercio suscritos por su país y sus nuevas iniciativas, como el
Foro del Arco Pacífico.
Abogó por una mayor participación de los países latinoamericanos
en las instituciones financieras multilaterales e insistió en su
"recapitalización" urgente, en particular del Banco Interamericano
de Desarrollo (BID).
"El mejor gesto que pueden tener naciones como Estados Unidos
hacia América Latina es la recapitalización del BID, es la
reconstitución de un organismo que para muchos países es la única
vía de acceso a financiamiento, particularmente en un momento de
crisis en que se ha contraído el crédito mundial", expresó.
También llamó a la finalización de la Ronda de Doha, sobre la
liberalización del comercio mundial, "evitando utilizar medidas
restrictivas" e "impulsando, a través de la multilateralidad, la
apertura hacia el comercio y hacia la libertad económica".
Tras su intervención en la Aladi, el presidente mexicano partió
desde Montevideo rumbo a Brasil, tercera etapa de una gira que le ha
llevado también a Colombia. EFE
jas/pa
(Con fotografías y vídeo)