Bruselas, 7 sep (EFE).- La Comisión Europea ha advertido hoy de
que los obstáculos actuales de la UE a la importación de ciertos
organismos genéticamente modificados (OGM) ó transgénicos pueden
reducir y, en consecuencia, encarecer las importaciones de piensos,
lo que perjudicará a los ganaderos europeos.
La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel,
apoyada por España y otros siete países, ha defendido hoy la
necesidad de buscar una solución frente al problema de
abastecimiento que está suponiendo el bloqueo de partidas de soja o
de maíz en las fronteras por contener restos de OGM.
España, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Portugal, Reino Unido
Rumanía y la República Checa han reaccionado de manera positiva ante
las palabras de la comisaria, porque consideran que hay que
solucionar el problema del déficit y encarecimiento de piensos,
según fuentes comunitarias.
Fischer Boel se ha referido -durante el Consejo de Agricultura de
la UE- a envíos de alimentos para animales, en los que se han
detectado rastros de transgénicos que no están autorizados en la UE.
En concreto, ha aludido a partidas de maíz de EEUU vendidas a
Alemania, España ó Dinamarca ó a lotes de soja que tampoco pudieron
entrar en territorio comunitario.
La comisaria ha resaltado que en tales envíos se trata de restos
de OGM con informes favorables de la Autoridad Europea para la
Seguridad Alimentaria (AESA), pero que no han sido autorizados por
la UE.
En este sentido, Fischer Boel ha pedido que se aceleren
expedientes como el del maíz transgénico "MON 88-0-17", sobre el
que no hubo acuerdo en comités técnicos, por lo que será examinado
por los ministros de la UE.
La comisaria alude a la lentitud que hay en la UE para aprobar la
venta de OGM, porque en los distintos foros no hay una mayoría
suficiente de votos a favor.
También ha dicho que hay riesgo en el abastecimiento de soja a la
UE en invierno de 2009-2010, por la escasez de existencias de
América del Sur.
La CE insiste en que un encarecimiento de las importaciones y de
los piensos sería "lo último que necesita el sector" y admite que la
mayor parte de las importaciones de esos productos contienen OGM.
EFE