Quito, 19 mar (EFE).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa,
aseguró hoy que continuarán en la búsqueda de financiación para uno
de los proyectos hidroeléctricos más grandes del país, así como en
la búsqueda de gas de la zona del Golfo de Guayaquil, pese a
recientes reveses en los dos proyectos.
El pasado jueves la ministra de Finanzas de Ecuador, María Elsa
Viteri, anunció que el Gobierno suspendió las negociaciones que
adelantaba con China sobre un crédito de financiación de casi dos
mil millones de dólares para el proyecto hidroeléctrico, denominado
Coca Codo Sinclair.
El mismo día, el entonces presidente de la empresa ecuatoriana
Petroecuador, Luis Jaramillo, informó de que la petrolera estatal
venezolana PDVSA suspendió sus operaciones en la isla Puná, en el
suroeste de Ecuador, tras fallar una primera prospección en búsqueda
de gas.
Los técnicos de PDVSA "salen (de la isla) pero momentáneamente
(...), luego de que no tuvieron éxito en la perforación", dijo
Jaramillo.
Correa apuntó hoy que se continuará con la búsqueda de
financiación para la construcción del proyecto hidroeléctrico a
pesar de la suspensión indefinida de la negociación con el banco
chino Eximbank, establecida por el Gobierno debido a las
"desproporcionadas exigencias", indica la Presidencia en su web.
"Cuarenta años hemos esperado para la ejecución de este proyecto.
Sólo porque fracasa una parte de la negociación no significa que no
lo vamos a hacer o a continuar", aseguró Correa.
El jefe de Estado informó de que continuarán analizando otras
ofertas de "países amigos" de Ecuador que también mostraron interés
en financiar el Coca Codo Sinclair, uno de los proyectos
hidroeléctricos más importantes del país.
Ecuador requiere 1.979 millones de dólares para financiar el
proyecto Coca Codo Sinclair, de los cuales un 15 por ciento los
pondría el Estado ecuatoriano y el resto se financiaría con recursos
extranjeros.
La planta hidroeléctrica generará una potencia de 1.500
megavatios de energía y su construcción fue adjudicada a la empresa
china Sinohydro. Sin embargo, la ejecución de la planta estaba atada
a la negociación del crédito.
Según indicó recientemente Correa, por cada día que no funciona
la central Coca Codo Sinclair, Ecuador gasta dos millones de dólares
diarios en la importación de carburantes usados en la generación de
plantas electrógenas, que usan crudo o derivados.
En referencia a la búsqueda del gas, Correa apuntó que se seguirá
"intentando explorar en otros sitios de la isla (Puná)", pues apenas
se ha examinado un pozo, "un trabajo que no se ha hecho en más de 30
años (y del que) aún resta mucho por investigar", aseguró el Jefe de
Estado.
Jaramillo recordó esta semana que en junio de 2009 PDVSA, bajo su
inversión y riesgo, empezó con la perforación del primer pozo
exploratorio de gas en la isla Puná, situada en el golfo de
Guayaquil.
La petrolera venezolana continuará operando en Ecuador, donde
"tiene muchos compromisos asumidos con Petroecuador", enfatizó
Jaramillo.
El pasado 12 de diciembre Correa advirtió de que la primera
perforación en Puná no había arrojado los resultados esperados y
remarcó que ello no suponía un fracaso.
"Es verdad que el pozo inicial no fue productivo, pero sí dio
indicios de grandes reservas de gas", dijo entonces Correa, al
precisar que se iba a cambiar la técnica de exploración y pasar a un
estudio de sísmica en tres dimensiones, lo que retrasaría unos seis
u ocho meses los resultados.
"No es cierto que resultó seco" el pozo en Puná, dijo Correa y
recalcó que "hay grandes indicios de que hay gas; sin embargo, hay
que perforar en otros lados", sostuvo entonces. EFE