Guatemala, 7 jun (EFE).- Unas 849.300 personas pueden caer en la
pobreza en Guatemala durante 2009 debido a la falta de planes para
evitar este flagelo, según el Programa de las Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD).
La disminución en el envío de remesas familiares desde el
exterior y el incremento de las deportaciones han aumentado la
vulnerabilidad de los hogares y ello hará que crezca la brecha de la
pobreza, dijo el consultor del PNUD Gustavo Arriola, en
declaraciones que publica hoy el diario local Prensa Libre.
Según las estimaciones del Banco de Guatemala (central), el
ingreso de remesas familiares del exterior ha caído más de un 11 por
ciento este año.
En el 2008, las autoridades migratorias de EE.UU., donde radican
1,2 millones de guatemaltecos, el 60 por ciento de ellos
indocumentados, deportaron una cifra récord de 28.051 personas.
Además de los 849.300 guatemaltecos que pueden pasar el umbral de
la pobreza, otros 733.500 se encuentran en riesgo de pasar a
engrosar la lista de los que sufren extrema pobreza, lo que implica
que tendrán que vivir con menos de un dólar diario.
Guatemala tiene en la actualidad poco más de 13 millones de
habitantes.
La última Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) del
Instituto Nacional de Estadísticas reveló en 2006 que 6,6 millones
de guatemaltecos eran pobres y, de ellos, un 15,2 por ciento pobres
extremos.
La Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan)
tiene clasificados 90 municipios en muy alto riesgo de inseguridad
alimentaria y nutricional.
En los departamentos sureños de Escuintla y Suchitepéquez, de
acuerdo con el PNUD, se concentrará el 22,1 por ciento de los nuevos
pobres, mientras que en Quiché y Totonicapán, en el noroeste, habrá
ese mismo porcentaje de extremadamente pobres.
Arriola sostiene que las políticas sociales que se impulsan en
Guatemala no son suficientes porque se necesita crecimiento
económico, incentivar la inversión extranjera, generar empleo y
aumentar la competitividad.
Como una medida para paliar la pobreza, el Gobierno del
socialdemócrata Álvaro Colom impulsa el programa "Mi Familia
Progresa", a través del cual otorga remesas condicionadas a los
pobres del área rural y también lleva alimentos.
Las familias reciben un promedio de 40 dólares mensuales a cambio
de que envíen a sus hijos a las escuelas y a los centros de salud.
Durante el 2009, de acuerdo con la Sesan, más de 30.000 hogares
necesitarán asistencia alimentaria.
El analista del Centro de Investigaciones Económicas y Sociales
(CIEN), Hugo Maúl, dijo al diario que el Gobierno ha reaccionado con
su programa de emergencia y recuperación económica, pero no puede
mitigar el impacto de los números porque la pobreza sigue creciendo.
Arriola advirtió que el futuro de los nuevos pobres dependerá en
gran medida de las políticas públicas, entre las que menciona las
remesas condicionadas que han funcionado en otros países.
Guatemala "es un país que tiene brechas sociales muy profundas
que es necesario abordar", sostuvo. EFE