Bruselas, 30 jun (EFE).- El Tribunal de Justicia de la Unión
Europea (UE) tiene previsto pronunciarse el próximo 8 de julio sobre
la legalidad de la "acción de oro" que el Estado portugués mantiene
sobre Portugal Telecom (PT) y que hoy utilizó para rechazar la venta
del 30% de la brasileña Vivo a Telefónica.
Si, como sucede habitualmente, la sentencia confirma la opinión
expresada previamente por el abogado general del Tribunal, el fallo
declarará ilegales los derechos especiales del Estado sobre la
compañía de telefonía.
En su escrito, publicado el pasado diciembre, el abogado general
consideró que los motivos esgrimidos por Lisboa para mantener la
"acción de oro" en PT no pueden justificar la restricción al
principio de libre circulación de capitales que supone.
Por ello, recomendó a los jueces que declaren que Portugal ha
incumplido las normas comunitarias y que den la razón a la Comisión
Europea (CE), que fue quien en 2008 llevó el caso ante la Justicia.
El expediente de PT se abrió en Bruselas en 2005, cuando el
Ejecutivo comunitario inició un procedimiento de infracción contra
Portugal al considerar que los derechos especiales que el Estado se
reservó cuando privatizó la compañía desincentivan la inversión
procedente de otros estados miembros.
Entre los privilegios que Bruselas no acepta figuran la potestad
de nombrar a la tercera parte de los miembros del consejo de
administración, así como el derecho de veto en la elección de los
directores y del consejo auditor y otras decisiones corporativas de
calado, como las ventas de paquetes de acciones a competidores.
Insatisfecha con la respuesta del Ejecutivo luso, la CE demandó
en 2008 a Portugal ante la Justicia europea.
Bruselas sigue defendiendo que los derechos especiales del Estado
van más lejos de lo necesario para garantizar su derecho a proteger
el interés general de los ciudadanos.
Hoy mismo, volvió a insistir en que la "acción de oro" es
"incompatible con la legislación europea" y constituye "una
restricción injustificada al libre movimiento de capitales y al
derecho de establecimiento".
En otros sectores, las "acciones de oro" también han enfrentado a
Bruselas con Lisboa.
En 2008, el Ejecutivo comunitario decidió denunciar ante el
Tribunal de Justicia de la UE los derechos especiales lusos sobre
Energías de Portugal (EDP) y en 2009 hizo lo mismo con la "acción de
oro" portuguesa en la petrolera GALP. EFE