El ex titular de la Reserva Federal, Alan Greenspan, volvió al ruedo al declarar que no existe ningún tipo de evidencia que pueda demostrar que se acerca el final de la crisis financiera internacional.
Como para agregar mayor pesimismo y temor, Alan Greenspan también se mostró desconfiado de la capacidad que podría tener un potencial regulador del riesgo para prever futuras crisis financieras.
Justamente entre las medidas que vienen evaluando Barack Obama conjuntamente cn el Congreso es una posible creación de un nuevo regulador que estaría a cargo de detectar futuras crisis e intervenir para evitarlas.
Para el gobierno estadounidense, lo más recomendable es que dicho trabajo lo realice la FED, aunque no existe unanimidad de opinión con el Congreso.
En sus declaraciones, Greenspan se dedicó a inundar de pesimismo a los mercados y poco se le oyó proponer para resolver los elementos de conflicto que observa la economía estadounindense.