Ana Victoria de las Heras
Londres, 24 jul (EFE).- Tras contraerse el 0,8 por ciento entre
abril y junio, más del doble de lo esperado por los expertos, el PIB
del Reino Unido suma ya cinco trimestres consecutivos en negativo y
acumula un retroceso del 5,8 por ciento en el último año, un récord
sin precedentes en los registros estadísticos del país.
Los datos publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadística
(ONS, en inglés) evidenciaron que la economía británica aún tiene un
largo camino por recorrer hasta la senda del crecimiento ya que, si
bien el ritmo de contracción se ralentizó con respecto al trimestre
anterior, la caída fue muy superior al 0,3 por ciento previsto por
los analistas.
Entre enero y marzo, el PIB británico se contrajo un 2,4 por
ciento, después de haber registrado caídas del 1,8, del 0,7 y del
0,1 en los trimestres anteriores.
El primer ministro, Gordon Brown, hizo referencia a estos datos
al comienzo de unas jornadas económicas en la capital británica e
insistió en que los países del G-20 aún tienen que "dar más pasos
para revitalizar la economía mundial".
"Hemos llegado a un punto en el que se ha logrado estabilizar la
actividad bancaria, pero aún no tenemos una estrategia para volver
al camino del crecimiento", explicó Brown.
Los datos conocidos hoy suponen un jarro de agua fría para todos
aquellos que desde el mundo político y empresarial situaron el fin
de la recesión en el segundo semestre del año.
Con los nuevos datos en la mano, es probable que el ministerio de
Economía tenga que revisar sus previsiones de crecimiento para 2009,
año para el que pronosticó una caída del 3,5 por ciento antes de que
la economía remonte en 2010 con un crecimiento del 1,25 por ciento.
Estas predicciones contrastan con las estimaciones del Fondo
Monetario Internacional (FMI), que calcula una caída del PIB del 4,1
por ciento para este año y del 0,4 por ciento para el próximo.
Más negativas son las previsiones del Banco de Inglaterra, que
pronosticó una contracción del 4,5 por ciento para el presente
ejercicio.
Los principales responsables del deterioro de la economía
nacional fueron los dos sectores más golpeados por la crisis, los
servicios financieros y la construcción.
La actividad financiera cayó un 0,7 por ciento en el primer
trimestre del año, arrastrando consigo al conjunto del PIB, mientras
que el sector constructor puso también su grano de arena con un
retroceso del 2,2 por ciento.
En conjunto, el sector industrial se contrajo un 0,7 por ciento y
el de los servicios, que aglutina tres cuartas partes de la
actividad del Reino Unido, el 0,6 por ciento.
El Reino Unido es el primer país del Grupo de los 7 (G-7), que
reúne a las siete mayores economías del mundo, en presentar su
balance preliminar del PIB del segundo trimestre.
Con una tasa de paro del 7,6 por ciento de la masa laboral, la
cifra más alta desde 1995, la deuda pública en su nivel más alto
desde 1974 y la actividad de un sector tan representativo para la
economía como el del automóvil en caída libre (la fabricación de
coches nuevos cayó un 50 por ciento en el primer semestre de 2009),
parece que el fin de la crisis aún tendrá que esperar.
"Los datos de hoy son un shock", aseguró tajante el analista de
IHS Global Insight, Howard Archer, mientras el Instituto de
Directivos adelantó que la recuperación será "muy lenta y gradual".
En cualquier caso, si se confirman las predicciones elaboradas
tanto desde el Gobierno como desde el FMI, el Reino Unido se
enfrenta a la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial. EFE