Washington, 31 jul (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama,
se declaró hoy "cautelosamente optimista" de que ha comenzado la
recuperación económica, después de que las cifras del PIB para el
segundo trimestre hayan sido mejores de lo esperado.
En una breve declaración en la Sala Este de la Casa Blanca, Obama
indicó que las cifras del PIB para el segundo trimestre, que arrojan
una contracción del 1 por ciento, muestran que "vamos en la
dirección correcta", pero advirtió que aún se registrarán nuevas
caídas en los índices de empleo.
Las cifras del Producto Interior Bruto (PIB) fueron mejores de lo
esperado por los analistas, que calculaban una contracción en torno
al 1,5 por ciento.
Los datos del Departamento de Comercio revisaron también el PIB
del trimestre anterior, que finalmente registró una contracción del
6,4 por ciento, la mayor desde 1982. Hasta ahora se creía que esa
reducción había sido del 5,5 por ciento.
Según Obama, esos datos demuestran que la recesión que padece el
país "era más profunda de lo que nadie pensaba", pero las medidas
adoptadas por su Gobierno, entre ellas la adopción de un plan de
estímulo económico, han permitido superarlo.
El presidente estadounidense matizó que, en una recuperación
económica, el empleo históricamente siempre va por detrás del resto
de los indicadores.
Pero, aseguró, ahora que la economía ha comenzado su recuperación
las empresas empezarán a crecer "y empezarán a contratar personal de
nuevo".
En su alocución, el presidente estadounidense también aludió al
programa conocido como "dinero por chatarra", cuyo éxito obligó a su
cancelación después de solo seis días en vigor.
El programa daba a los conductores hasta 4.500 dólares si
entregaban su vehículo viejo para comprarse un automóvil nuevo que
consumiera menos combustible, pero la Casa Blanca anunció la pasada
noche que se suspendía porque la avalancha había sido tal que se
habían agotado los fondos destinados a esta oferta.
Obama alabó el programa, que según él "ofrece un respiro a los
consumidores, fortalece a la industria automovilística y permite que
el país reduzca su dependencia del petróleo extranjero", y aseguró
que ha tenido "un éxito más allá de cualquier expectativa".
La Casa Blanca, indicó, que colabora con el Congreso para dotar
de nuevos fondos al programa de manera que pueda volver a funcionar.
De hecho, pocos minutos después de que hablara el presidente
estadounidense, la Cámara de Representantes votó a favor de un
proyecto de ley que dota con 2.000 millones de dólares más al
programa.
El Senado de EE.UU. tiene previsto hacer lo propio la semana que
viene. EFE