París, 31 jul (EFE).- El grupo francés de materiales de
construcción Lafarge tuvo 370 millones de euros de beneficio en el
primer semestre, una caída del 59,4 por ciento respecto al mismo
periodo de 2008, en un contexto de fuerte caída del resultado
operativo y de la facturación.
Si se descuentan los elementos excepcionales, el beneficio bajó
un 58% a 327 millones de euros, precisó Lafarge en un comunicado.
El resultado de explotación en términos equivalentes sufrió un
descenso del 30% con 1.131 millones de euros, con un comportamiento
particularmente negativo en el negocio de granulados y hormigón
(-87% a 31 millones).
El descenso del resultado de explotación fue más moderado en la
actividad de cemento (-21% con 1.090 millones de euros), mientras
que en el yeso hubo un ligero ascenso (+3% a 32 millones) y en el
resto de los negocios se registraron 22 millones negativos, frente a
los 37 millones igualmente negativos en la primera mitad de 2008.
La facturación de la compañía se redujo un 12% con 7.991 millones
de euros.
Lafarge destacó que entre enero y junio generó 875 millones de
euros de flujo de caja, comparados con los 129 millones en el
periodo equivalente del pasado ejercicio.
Además, la deuda disminuyó un 11% para quedar en 15.388 millones
de euros.
Durante la primera mitad del año, la empresa francesa procedió a
desinversiones por un monto de unos 750 millones de euros.
De cara al segundo semestre, Lafarge corrigió sus perspectivas y
señaló que la caída de los volúmenes de ventas debería ser "menos
importante" que en el primero, con un repliegue en el caso del
cemento que se situará entre el 4 y el 8%, aunque con situaciones
muy contrastadas según los mercados.
Esa evolución, en todo caso, "seguirá pesando sobre los márgenes
operativos" del grupo, que también indicó que los planes
gubernamentales contra la crisis "tendrán un impacto positivo en
nuestros mercados".
Ese efecto positivo ya lo ha empezado a notar en China, aunque
para la mayor parte de los otros países que han puesto en marcha
programas de relanzamiento económico el efecto sobre el sector de la
construcción "debería ser notable en 2010", adelantó.
El presidente de Lafarge, Bruno Lafont, insistió en que pese a
que se ven "algunos signos positivos", la prioridad es continuar la
aplicación del plan de ajuste lanzado en febrero y mantenerse
"flexible frente a una coyuntura difícil".
"El efecto combinado de la mejora del resultado operativo, de la
atención a la innovación y de nuestros proyectos de desarrollo nos
permitirá seguir siendo el líder del sector cuando la economía
mundial se recupere", afirmó Lafont. EFE