Brasilia, 4 jul (EFE).- El empresario brasileño Eike Batista renunció hoy a la presidencia del consejo de administración de la firma MPX, lo que fue interpretado como el inicio de una anunciada reestructuración de su grupo de empresas, que enfrenta una aguda crisis financiera.
MPX, una de las veinte empresas controladas por Batista, está volcada al desarrollo de negocios en el área de gas natural y, a través de un comunicado, anunció la renuncia del empresario al consejo de administración y también un aumento de capital de 800 millones de reales (unos 360 millones de dólares).
La aportación de capital será hecha por la empresa alemana E.ON, que detenta el 24,5 % de las acciones de MPX e inyectará la suma de 366 millones de reales (unos 166 millones de dólares).
El resto del capital fresco será aportado por el Banco BTG Pactual, responsable de las negociaciones de las acciones de la compañía.
La presidencia de MPX, que ejercía hasta ahora Batista, será ocupada en forma interina por Jorgen Kildahl, miembro del consejo de administración de E.ON.
Según el comunicado, "la decisión fue tomada frente al serio deterioro de las condiciones del mercado durante las últimas semanas", en las que las acciones de todas las empresas de Batista han caído en picado en medio de serios problemas financieros.
El comunicado sostiene que "la capitalización contribuirá a fortalecer la estructura de la compañía" y a mantener sus planes de negocios en el área de gas.
Según fuentes del mercado financiero, el grupo de Batista intenta renegociar con urgencia unas deudas contraídas con once bancos, que vencerán en marzo de 2014 y suman unos 7.900 millones de reales (3.600 millones de dólares).
Los acreedores son los bancos Itaú BBA, ABC, Morgan, Santander, Bradesco, BTG, HSBC, Citibank, Banco de Bogotá, así como los estatales Banco Nacional de Desarrollo Económico Social (BNDES) y Caixa Económica.
Los intentos por renegociar esas deudas coinciden con el anuncio de una profunda reestructuración en el grupo controlado por Batista, que ha derrumbado las acciones de todas sus empresas en la bolsa de valores durante las últimas semanas y que ha comenzado formalmente con su dimisión de la presidencia de MPX.
La reestructuración, según los expertos del mercado, supondrá la venta de muchos de los activos del empresario, que hasta 2011 aparecía en las listas de la revista Forbes como el dueño de la séptima mayor fortuna del mundo.
Sin embargo, debido a sus graves problemas financieros, perdió 93 posiciones en esas listas y Forbes calculó que su patrimonio cayó de 19.400 millones de dólares a fines de 2011 a unos 10.600 millones de dólares en diciembre pasado. EFE