Fráncfort envía una señal positiva a los mercados tras la victoria de Merkel

Fráncfort (Alemania), 28 sep (EFE).- Los mercados europeos cerraron hoy con subidas impulsados por la evolución positiva de Wall Street, y en el caso de Fráncfort, por la victoria lograda por conservadores y liberales en las elecciones generales del domingo.

El gobierno de la mayor economía de la Unión Europea estará en manos de una coalición formada por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel y los liberales del FDP, un giro a la derecha que "abre nuevas expectativas a la recuperación".

"Los votantes han elegido un gobierno con vocación de reformas. Es una señal de esperanza para los mercados dentro y fuera de Alemania", declaró el presidente de la Confederación alemana de empresas mayoristas y comercio exterior, Anton Börner.

La Bolsa de Fráncfort, la más permeable al cambio político que augura el nuevo gobierno, cerró la sesión con una subida del 2,78 por ciento tras una apertura a trompicones a la que dieron curso definitivo el auge de los títulos del sector energético.

En Madrid, el principal índice de la bolsa española, el Ibex-35, avanzó 247,40 puntos, el 2,12 por ciento, hasta 11.891,20 puntos, nuevo máximo anual. Las ganancias anuales ascienden al 29,31 por ciento.

París arrancó la semana con una subida del 2,3 por ciento, mientras que Londres anotó una progresión del 1,64 por ciento y Milán del 1,63 por ciento.

En Madrid, los valores que lideraron las alzas más abultadas fueron las constructoras y concesionarias: OHL se apreció un 6,16 por ciento, mientras que Ferrovial avanzó el 4,66 por ciento; Sacyr, el 4,09 por ciento; ArcelorMittal, el 4,08 por ciento; Cintra, el 3,75 por ciento, y Abertis, el 3,47 por ciento.

En Fráncfort, fueron los títulos bancarios, energéticos y farmacéuticos los que registraron los mayores ascensos: Commmerzbank ganó un 5,5 por ciento, Deutsche Bank el 3,4 por ciento y Bayer el 5,1 por ciento.

Aunque la victoria de Merkel apuntaló el parqué de Fráncfort y los ascensos contagiaron a otros mercados europeos, los vientos favorables de Wall Street y los rumores acerca de una oleada de fusiones, desempeñaron un papel determinante.

Así, las noticias sobre compras de empresas, de participaciones o de presentación de ofertas públicas de adquisición de empresas (Abbot-Solvay/Kraft-Cadbury/Xerox-Affiliated Computer/Johnson and Johnson-Crucell) animaban a los inversores y a los selectivos.

Los analistas confían en que las reformas anunciadas en los programas electorales de la CDU y el FDO reactive también en Alemania la actividad empresarial, ralentizada por la crisis global y resistencia programática del Partido Socialdemócrata (SPD), socios de Merkel los últimos cuatro años.

Según una encuesta realizada por la Confederación de Cámaras de la Industria y Comercio (DIHK) entre más de 1.500 empresas, las expectativas en el nuevo gobierno, sobre todo en la contribución de los liberales, son altas.

La patronal espera crear una "alianza para las reformas" con el propósito de lograr rebajas fiscales, flexibilizar el mercado laboral y enfrentar el déficit fiscal, generado en parte por la crisis económica, con recortes presupuestarios.

Las empresas piden correcciones en el régimen de imposición fiscal a las herencias por considerar que éste pone en peligro el paso de empresas familiares de una generación a otra, así como la eliminación en el sistema fiscal de la llamada "progresión fría".

Esa progresión hace que las subidas salariales, en ocasiones, se traduzcan en una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores por el cambio de tarifa fiscal y el efecto inflacionario.

"Pese al endeudamiento público y la necesaria consolidación, necesitamos alimentar el motor de la economía mediante una reforma empresarial en regla, con más facilidades para la inversión y menos presión fiscal", declaró el presidente de la confederación alemana de Pymes, Mario Ohoven.

A diferencia del gobierno saliente, las perspectivas económicas globales para la nueva coalición son algo más favorables.

En Bruselas, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, vaticinó hoy que la economía de la zona del euro va a tener los próximos meses una "recuperación muy gradual", pero dijo que resulta "prematuro" dar por finalizada la crisis.

En una comparecencia en el Parlamento Europeo, Trichet destacó que, tras la "caída libre" sufrida en los últimos meses de 2008 y primeros de 2009, la economía de la zona del euro "muestra algunos síntomas de estabilización", aunque recalcó que subsiste todavía "gran incertidumbre". EFE