París, 3 feb (EFE).- Francia se mostró hoy favorable a prohibir
el comercio internacional de atún rojo aunque no su pesca, y propuso
una moratoria de 18 meses para la entrada en vigor de esta medida,
informaron los ministros de Agricultura y Ecología.
Ese plazo servirá para efectuar nuevos estudios científicos sobre
la especie y para poner en marcha un plan de adaptación de la flota
pesquera dedicada a la captura de este pescado, indicaron fuentes
gubernamentales galas.
El ministro de Ecología, Jean-Louis Borloo, destacó la
importancia de pasar de una lógica de cuotas a la prohibición del
comercio internacional, que afecta sobre todo a la pesca masiva y no
a la artesanal, dedicada esencialmente al mercado interior.
Su homólogo de Agricultura y Pesca, Bruno Le Maire, señaló que el
plazo de 18 meses responde a las demandas de los pescadores de
adecuarse al calendario internacional.
Con esta decisión, Francia apuesta por que la Unión Europea (UE)
proponga que el atún rojo sea incluido en el anexo 1 de la
Convención de la ONU sobre el tráfico de especies en peligro, lo que
significa la prohibición de su comercialización.
Esta propuesta se someterá a votación el próximo 25 de marzo en
la reunión de la Convención en Doha, donde precisa de dos tercios de
los votos para ser aprobada.
Borloo destacó la importancia de que Europa llegue a Doha con una
propuesta única y aseguró que Bruselas debe ayudar a la reconversión
de la flota afectada por esta medida.
Varios países, entre ellos España, todavía no se han pronunciado
sobre la postura que debe defender la UE en Doha.
La postura francesa era muy esperada puesto que es junto con
España e Italia, uno de los principales pescadores de esta especie.
Fuentes gubernamentales francesas indicaron que la postura de
España "va a ser determinante" puesto que además de ser uno de los
países que más captura, ostenta la Presidencia semestral de la UE.
La reacción del Gobierno francés provocó reacciones contrastadas
en los pescadores de atún y entre los grupos ecologistas.
El presidente del Sindicato de Atuneros Mediterráneos, Mourad
Kahoul, aseguró que con esta medida el sector se dirige a una
profunda crisis, por lo que pidió una intervención del presidente,
Nicolas Sarkozy.
La organización ecologista Greenpeace, por su parte, señaló que
el plazo de 18 meses pedido por Francia reducirá todavía más los
caladeros de atún rojo y acusó al Gobierno de plegarse a los
intereses de los pescadores.
Según los recientes estudios científicos publicados en Francia,
la presencia de atún rojo en el Mediterráneo se ha reducido un 60,9
por ciento en los últimos diez años.
El 80 por ciento de las capturas de esta especie en el
Mediterráneo están destinados al mercado japonés.
La prohibición del comercio internacional acabaría con la pesca
industrial, aunque permitiría mantener la artesanal.
Según Le Maire, Francia cuenta con más de 200 barcos dedicados a
la captura del atún rojo, de los cuales 180 practican la pesca
artesanal. EFE