París, 5 ene (EFE).- El Gobierno francés se plantea aplicar una
"tasa carbono" variable a las industrias contaminantes en función de
su competencia internacional o de la intensidad energética de su
producción, que podría estar sometida a topes sobre la base de su
valor añadido.
En una entrevista publicada hoy en el diario "Les Echos", la
ministra de Economía, Christine Lagarde, aseguró que pide "un
mecanismo impositivo diferenciado en función" de la exposición "de
las industrias contaminantes a la competencia internacional y de la
intensidad energética de su producción".
"Trabajamos sobre la posibilidad de aplicar tasas reducidas y de
aplicar, por otro lado, otros mecanismos incentivos o topes, por
ejemplo, sobre la base del valor añadido", añadió la titular de
Economía.
El Consejo Constitucional rechazó el texto original, que debía
haberse empezado a aplicar desde el pasado día 1, al considerar que
impone una desigualdad en el tratamiento entre particulares y
empresas, ya que dejaba exentas a las industrias pesadas.
El Gobierno ha anunciado que presentará una nueva versión del
impuesto ecológico el próximo 20 de enero, lo que retrasará varios
meses la entrada en vigor de la nueva tasa.
El nuevo impuesto, tal y como estaba concebido inicialmente,
preveía gravar a particulares y empresas consumidores de
combustibles fósiles 17 euros por tonelada de CO2 (dióxido de
carbono), lo que significaba, por ejemplo, un encarecimiento de 4
céntimos de euro por litro de gasóleo, de 4,5 céntimos para la
gasolina o una subida media del 8% en la factura de calefacción de
fuel.
La ministra defendió el texto original, argumentando que las
industrias pesadas están sometidas al mercado europeo de cuotas, que
les obliga a reducir sus emisiones un 21% para 2020.
No obstante, el Gobierno acata la decisión del Consejo
Constitucional y modificará el texto siguiendo sus indicaciones
porque no puede asumir "el riesgo de una nueva censura". EFE