San Salvador, 1 ene (EFE).- El presidente de El Salvador,
Mauricio Funes, prometió que 2010 será el año de la recuperación
para este país, golpeado este año por la crisis económica
internacional, que dejó a miles de personas sin empleo, y las
lluvias de noviembre, que provocaron pérdidas millonarias.
En su mensaje de fin de año, Funes, que asumió la Presidencia el
pasado 1 de junio, dijo que "2010 será el año de la recuperación y
del comienzo de la reconstrucción" del país.
"Entiéndase bien. Reconstrucción alude principalmente a mejorar
la vida de las familias que más necesitan de la ayuda estatal",
especificó el mandatario, el primero de izquierda en la historia del
país, en su alocución de la noche del 31 de diciembre.
Anunció que este año el Gobierno destinará "una cifra récord de
inversión cercana a los 800 millones de dólares" en obras sociales,
y se construirán "miles de viviendas para los afectados" por las
tormentas del 7 y 8 de noviembre y otros que "viven en asentamientos
precarios y deben ser trasladados a lugares seguros".
El presidente aseguró que "la recuperación" de la crisis
económica internacional "está en marcha" en El Salvador.
"Sé que muchos de ustedes aún no han sentido esa mejora, pero
créanme cuando les digo que lo peor de la crisis ya pasó", enfatizó
Funes.
No obstante, lamentó que "2009 ha sido muy difícil para todos",
debido a que la crisis provocó "la pérdida de miles de puestos de
trabajo y el cierre de empresas", aunque dijo no tener cifras
exactas de estas perdidas.
Por su parte, las remesas disminuyeron en más de 300 millones de
dólares este año con respecto a 2008, y los "ingresos del Estado,
como consecuencia de la menor actividad económica, también
disminuyeron en más de 250 millones", dijo Funes.
El mandatario, lamentó que las lluvias de noviembre, provocadas
por una baja presión incrementada por el huracán "Ida", acabaran con
la vida de más de 200 salvadoreños y empeoraran "la situación
(económica) de familias que lo perdieron todo".
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal)
dijo que debido a este desastre el país requiere de al menos 343
millones de dólares para impulsar una estrategia de reconstrucción y
prevención de desastres.
Según estimaciones del Gobierno, El Salvador cerró 2009 con un
decrecimiento económico del 3,3 por ciento y una deflación de 1,5
por ciento, que lo convierte en el país con el menor crecimiento del
Producto Interno Bruto (PIB) en Centroamérica y uno de los más
golpeados en Latinoamérica por la crisis internacional. EFE