Nueva York, 30 jun (EFE).- El crudo de Texas bajó hoy el 2,2 por
ciento en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) para acabar a
69,89 dólares por barril, lo que no le impidió cerrar la primera
mitad del año con una apreciación acumulada del 56 por ciento.
Al concluir la sesión del Nymex, los contratos de Petróleo
Intermedio de Texas (WTI) para entrega en agosto habían restado 1,6
dólares por barril al precio que tenían el lunes.
El valor de cierre de hoy es 25,29 dólares por barril (159
litros) por encima del que tenía el crudo cuando comenzó el año, ya
que al final de 2008 esta materia prima se negociaba en Nueva York a
44,60 dólares.
Pese a esta apreciación superior al 50 por ciento en el primer
semestre de 2009, el crudo aún está muy lejos del máximo histórico
que alcanzó hace casi un año, cuando el 11 de julio de 2008 llegó a
cambiarse a 147,27 dólares por barril, más del doble (110 por
ciento) que ahora.
Al igual que el crudo de Texas, los contratos de gasolina y
gasóleo para entrega en julio también bajaron hoy, al perder cuatro
y siete centavos y cerrar a 1,89 y 1,71 dólares por galón (3,78
litros), respectivamente; mientras que los de gas natural perdieron
once centavos y terminaron a 3,83 dólares por cada mil pies cúbicos.
La gasolina y el gasóleo también han subido con fuerza en la
primera mitad del año: la primera se ha apreciado un 89 por ciento y
el segundo, un 22 por ciento. Por contra, el gas natural ha bajado
un 32 por ciento.
Los analistas atribuyeron el descenso registrado hoy por el crudo
y sus derivados a la caída de la confianza de los consumidores
estadounidenses en la economía, que en junio rompió, en contra de lo
esperado por los analistas, con dos meses consecutivos de mejoras,
según The Conference Board.
El índice de confianza que elabora esa entidad privada de
análisis bajó este mes a 49,3 puntos, desde los 54,8 de mayo,
mientras que los economistas esperaban que subiera a 55 puntos.
La directora del Centro de Investigación del Consumidor, Lynn
Franco, aseguró que el nuevo nivel de la confianza de los
consumidores implica que "las condiciones económicas, pese a no ser
tan débiles como en meses anteriores del año, siguen siendo, sin
embargo, endebles".
En general, ese temor a que la recesión económica en Estados
Unidos, el mayor consumidor de energía, reduzca la demanda de crudo
y carburantes es una de las principales causas de que la cotización
internacional del petróleo sea ahora menos de la mitad que la de
hace un año. EFE