Londres, 30 nov (EFE).- El gigante farmacéutico británico
GlaxoSmithKline (GSK) reducirá significativamente los precios de sus
productos en los países emergentes como parte de una estrategia para
aprovechar la creciente demanda de esos mercados, según el Financial
Times.
"Mi preferencia no es tener precios altos y vender a cien
pacientes para obtener otras tantas unidades de negocio sino bajar
el precio y ganar vendiendo a 500 pacientes", afirma Abbas Hussain,
responsable de mercados emergentes en GSK.
La reducción de precios en los países en desarrollo, que podría
dejarlos en menos de dos tercios de su nivel en el mundo rico,
refleja, según el diario británico, los esfuerzos de las compañías
farmacéuticas por responder a la expansión de la demanda en las
economías de más rápido crecimiento.
Según Gbola Musa, analista del sector farmacéutico del banco UBS,
los mercados emergentes ayudarán a laboratorios como Novartis,
Bayer, Novo Nordisk o Teva, a mantener su ritmo de crecimiento anual
de un 3 por ciento como mínimo.
Algunos grupos farmacéuticos han hecho donativos de un reducido
grupo de fármacos - sobre todo antirretrovirales para el tratamiento
del sida- o han ofrecido fuertes descuentos a los países pobres.
GSK y otros laboratorios se han visto obligados en los últimos
años a reducir los precios de sus medicinas por los sistemas
nacionales de salud de los países en desarrollo.
El Gobierno de Filipinas impuso este año fuertes reducciones a
todos los fabricantes de medicinas y Turquía va a exigir lo mismo,
según el Financial Times.
Los laboratorios han sido criticados por preocuparse únicamente
de los pacientes de los países pobres que pueden permitirse pagar
por las medicinas lo que cuestan en Occidente y olvidarse de la
mayoría de los enfermos de esos países.
Las empresas han argumentado que aunque rebajasen
substancialmente los precios de sus productos en los países en
desarrollo, la mayoría de sus medicinas serían inasequibles para los
más pobres y aumentaría de paso el riesgo de que esos productos más
baratos acabaran volviendo a los mercados occidentales.
Sin embargo, según Abbas Hussein, de GlaxoSmithKline, algunos
experimentos que ha llevado a cabo su grupo en los países emergentes
no han resultado en una demanda de rebaja de precios en los países
ricos y la re-exportación de esos fármacos más baratos a los países
occidentales es lo suficientemente importante como para preocuparse.
Si actualmente Estados Unidos, Europa Occidental y Japón
representan el mayor mercado para las medicinas bajo patente, el
ritmo más rápido de crecimiento se dará seguramente en los
emergentes como China, Rusia, la India y Brasil. EFE