Washington, 13 feb (EFE).- General Motors (GM) dijo hoy que supervisará la restauración de los ocho Corvette que resultaron dañados en el Museo Nacional Corvette, en Bowling Green (EE.UU.), cuando fueron engullidos por un socavón de más de ocho metros que se abrió de forma inesperada en el suelo de la institución.
"Los vehículos del Museo Nacional Corvette son algunos de los más significativos de la historia del automóvil. Sólo se han producido un millón de Corvette. Queremos asegurar que se restauran tantos vehículos como sea posible", dijo el vicepresidente ejecutivo de GM, Mark Reuss, en un comunicado.
GM añadió que Ed Welburn, vicepresidente de Diseño Global de la empresa, supervisará la restauración de los vehículos.
Seis de los vehículos que cayeron en el agujero son propiedad del Museo, y otros dos -un Zpyder ZR-1 modelo 1993, y un Blue Devil ZR1 modelo 2009- los había cedido General Motors y estaban allí en calidad de préstamo.
Los otros automóviles afectados son un Corvette negro modelo 1962, un Corvette Millionth blanco de 1992, un 40 Anniversary rojo rubí de 1993, un Hammber Z06 beige de 2001, y un 1.5 Millionth blanco de 2009.
Una vez los vehículos hundidos en el gigantesco socavón sean recuperados, serán enviados a una instalación especializada de GM Diseño, llamada Montaje Mecánico, donde se determinará el proceso a seguir para su restauración.
La unidad de Montaje Mecánico está encargada del mantenimiento y restauración de la colección de vehículos antiguos de GM, así como los prototipos históricos.
El personal del recinto logró salvar de la zona de peligro al menos otros diecisiete vehículos de la línea deportiva de Chevrolet, de General Motors, incluido un Corvette modelo 1983, considerado irremplazable al ser el único prototipo que existe en el mundo.
La fosa se originó en la mañana del miércoles y fue captada por las cámaras de seguridad del museo, una institución independiente de General Motors y que se financia con donaciones del público. EFE