Buenos Aires, 6 dic (EFE).- El Gobierno de Argentina aceptaría
nuevos "socios estratégicos" en YPF, la filial del grupo hispano
argentino Repsol YPF, pero se opondrá si ello supone el "desguace"
de la compañía, dijo el ministro de Planificación, Julio De Vido.
"No nos parece mal que (en YPF) tengan algún socio estratégico en
el sector, pero sin desarmar la empresa, porque es la compañía de
bandera. No vamos a permitir el desguace", apuntó en una entrevista
que publica hoy el diario bonaerense Página/12.
De Vido respondió así a una pregunta sobre la posibilidad de que
petroleras chinas compren parte del capital de YPF, el motivo de
rumores que llevan meses y han sido desmentidos por Repsol YPF.
"Nosotros vamos a observar cualquier movimiento que hubiera en
cuanto a la titularidad de las posesiones, como lo hemos hecho en
otras oportunidades. YPF, en 2006 y 2007, intentó vender algunas
áreas y nosotros no estuvimos de acuerdo en desarmar la compañía",
puntualizó.
Dijo que el Estado argentino, que tiene una "acción de oro" (con
derecho a veto) en la petrolera, no se plantea de momento aumentar
su participación accionarial ni ha recibido ninguna oferta al
respecto.
"No es una hipótesis que estemos analizando actualmente. En todo
caso habría que esperar la oferta. Lo que nosotros queremos es más
inversión en exploración y más incorporación de desarrollo
tecnológico en la exploración", comentó el ministro argentino.
YPF, en la que el grupo argentino Petersen tiene el 15 por ciento
del capital de la compañía, "está anunciando un plan de
incorporación de nuevas tecnologías y equipos", destacó.
"Creo que la nueva gestión ha hecho cosas importantes en la
incorporación de nuevas tecnologías para el descubrimiento, que
había estado algo detenido en los últimos años", comentó.
La presión del Fisco sobre las exportaciones de hidrocarburos
"son las reglas del juego" que deben aceptar las petroleras, opinó
al responder a quejas de las empresas por la política impositiva,
que busca evitar que se disparen los precios de los combustibles en
el mercado doméstico.
Por otra parte, De Vido negó que Argentina vaya a importar gas de
Chile y le pareció que "es bueno" que sigan "para siempre" las
compras del combustible a Bolivia, que se reanudaron en 2004 a raíz
de la crisis energética que sufrió este país.
"Es bueno que sea para siempre (la importación a Bolivia), porque
quiere decir que la Argentina va a seguir creciendo", indicó el
ministro luego de admitir que "tal vez" no haya más gas natural en
los yacimientos argentinos.
El mes pasado, el Grupo Petersen, propiedad de la familia
Eskenazi, consideró que "lo más conveniente" es "esperar al último
minuto del último día" del plazo de dos años que tiene para comprar
un 10 por ciento adicional de YPF.
"Desde el punto de vista comercial, si se mantienen los mismos
precios y la misma unidad de cambio, no es conveniente" comprar de
forma inminente, explicó Enrique Eskenazi, vicepresidente de la
compañía en declaraciones a la prensa española.
A fines de 2007, el Grupo Petersen firmó un acuerdo con Repsol
por el que se comprometió a tomar hasta un 25 por ciento de YPF en
dos fases, cosa que hizo en febrero de 2008 con la toma de un 15 por
ciento del capital y la suscripción de una opción para comprar el
porcentaje restante.
El plan inicial de Repsol incluía la colocación en bolsa de un 20
por ciento adicional de YPF, pero la iniciativa se aparcó por la
situación de los mercados. EFE