Atenas, 28 jul (EFE).- El Gobierno griego ordenó hoy a los
transportista que pongan fin a su huelga, declarada ilegal por la
Justicia, y que después de tres días de paros había generado escasez
de carburante en el país.
El primer ministro, Yorgos Papandréu, tomó esta decisión después
de que fracasasen las negociaciones con los huelguistas para tratar
de encontrar una salida dialogada a la situación, informó el
Ejecutivo en un comunicado.
Aquellos transportistas que no acaten la decisión se arriesgan a
perder su licencias y se enfrenta a la posibilidad de que les
confisquen sus camiones.
Los camioneros están en contra del proyecto de ley que será
tramitado por el Parlamento en septiembre sobre la liberación de las
profesiones monopolistas, como es el caso de los transportistas por
carretera.
El presidente del sindicato de los transportistas, Yorgos
Tzortzatos, dijo que no aceptaban el mandato y advirtió:"No estamos
dispuestos a entregar nuestros camiones".
Tras tres días de paro la falta de carburante es el efecto más
visible de la huelga, que todavía no había ocasionado complicaciones
en otros sectores.
La mayoría de las 1.300 gasolineras de la capital se han quedado
sin gasolina sin plomo, y en Salónica, la segunda ciudad griega,
siete de cada diez estaciones de servicio han cerrado por falta de
carburante, informaron los medios locales.
Sólo 300 camiones cisterna abastecen el mercado durante la
huelga, lo que no es suficiente para cubrir las necesidades de
consumo en época estival, o de las islas, que necesitan transportar
los producto en medio de la temporada alta de turismo, según
denunciaron hoy los empresarios a los medios.
El Ejecutivo griego ofrece hasta 2014 un periodo de transición
para adaptarse a la nueva legislación, mientras que el sindicato
pide cinco años.
Las protestas se producen cuando se encuentra en Atenas una
misión de inspección de la Unión Europea y del Fondo Monetario
Internacional (FMI), que han otorgado a Grecia 110.000 millones de
euros por tres años para superar sus problemas presupuestarios a
cambio de profundas reformas estructurales.EFE