Copenhague, 9 nov (EFE).- El Gobierno sueco acabó hoy con casi 40
años de monopolio farmacéutico estatal al vender 465 farmacias,
alrededor de la mitad del total de todo el país, a cuatro consorcios
privados por 5.900 millones de coronas suecas (569 millones de
euros).
La compañía estatal Apoteket AB seguirá controlando 330 farmacias
en Suecia, mientras que otras 150 serán vendidas a pequeñas empresas
y se permitirá además una cifra aún no especificada de nuevos
establecimientos.
La sociedad Apotek Hjärtat, propiedad del grupo inversor nórdico
Altor, se hizo con dos de los ocho clústers en los que el Gobierno
dividió las farmacias puestas a la venta y que representan 208
establecimientos, 1.500 empleados y una facturación anual de 7.100
millones de coronas suecas (685 millones de euros).
La finlandesa Oriola-KD, a través de Kronans Droghandel Retail,
adquirió 171 farmacias con 930 empleados y una facturación de 4.400
millones (424 millones de euros).
Los consorcios suecos Medstop Holding y Vårdapoteket i Norden se
hicieron con 62 y 24 farmacias, respectivamente.
El Parlamento sueco aprobó en abril pasado una ley para
desregularizar el mercado farmacéutico, que desde 1970 estaba
controlado en forma de monopolio por el Estado, y para realizar esa
transformación creó la sociedad Apoteket Omstrukturering AB (OAB).
La directora ejecutiva de OAB, Eva-Britt Gustafsson, señaló en un
comunicado que el proceso de venta había ido según lo planeado y se
mostró convencida de que se logrará el objetivo de asegurar el
suministro de medicamentos, aumentar la accesibilidad y obtener un
mejor servicio.
El acuerdo de venta de farmacias anunciado hoy por OAB debe ser
ratificado por las autoridades para la competencia y la Agencia
Estatal de Medicamentos.
Desde su llegada al poder en octubre de 2006 el Gobierno
liberal-conservador sueco ha puesto en marcha una política de
privatizaciones que ha incluido la venta del grupo Vin&Sprit (V&S),
propietario del vodka Absolut; la inmobiliaria estatal Vasakronan y
una parte de la operadora telefónica TeliaSonera. EFE