Caracas, 3 ago (EFE).- El Gobierno venezolano asumió hoy, por
tres meses, el control de la principal empresa cafetalera del país
después de que su directiva anunciara el cierre inminente por falta
de materia prima.
La medida afectó a la empresa Fama de América, comercializadora
de la marca homónima, así como de "Madrid" y "El Peñón", que
representan cerca del 80 por ciento del consumo del país.
El ministro de Alimentación, Elías Jaua, dijo que a partir de
ahora las plantas de la empresa seguirán funcionando con las
reservas de café verde que el Gobierno tiene almacenadas.
Jaua dijo que el argumento de la falta de materia prima alegada
por la empresa se repite todos los años cuando faltan dos meses para
la nueva cosecha con el objetivo de forzar una subida del precio.
"Es el jueguito de siempre, porque sabemos que esta empresa
compró este año una cantidad de café cuatro veces superior a sus
necesidades y vamos a investigar qué pasó con ese café", dijo Jaua.
"Si determinamos en la auditoría que hemos abierto que la empresa
ha incurrido en contrabando de extracción, acaparamiento o monopolio
sobre pequeños torrefactores, se pudiera decidir su nacionalización,
aunque eso no está planteado en este momento", añadió el ministro.
La empresa tiene instalaciones en Caracas, con capacidad para
procesar siete toneladas de café por hora, y en Valencia, 130
kilómetros al oeste de la capital venezolana.
De acuerdo con lo precisado por los representantes del Gobierno,
la administración de la empresa seguirá en manos de la actual
directiva y, de momento, la intervención oficial se limitará al
suministro de materia prima. EFE