Investing.com – La libra se mantuvo próxima a máximos de cinco años con respecto al dólar este jueves, ya que unos datos muy positivos sobre el sector manufacturero británico alentaron el optimismo en cuanto a la recuperación; mientras, los inversores sopesaban la publicación de unos dispares informes económicos de Estados Unidos.
El par GBP/USD se negoció en el nivel de 1,6890, tras haber alcanzado máximos de 1,6922, su cota más alta desde agosto de 2009.
Era posible que el cruce encontrara un soporte en 1,6868, el mínimo de la jornada, y una resistencia en 1,7000.
La libra se disparó cuando Markit anunció que el índice de gestores de compras del sector manufacturero del Reino Unido ascendió el mes pasado hasta los 57,3 puntos frente a los 55,8 de marzo. Los analistas habían previsto que el PMI manufacturero descendiera hasta una lectura de 55,4.
El crecimiento se aceleró en todo el sector, ya que las empresas registraron un aumento de pedidos nuevos y de lanzamientos de productos nuevos. Los fabricantes además contrataron a más personal, produciéndose una subida del empleo por decimosegundo mes consecutivo.
La reciente tanda de informes positivos sobre economía británica ha hecho aumentar las expectativas de que el Banco de Inglaterra pueda efectuar una subida de los tipos de interés en el primer trimestre del año próximo.
Los datos procedentes de Estados Unidos, que evidenciaban un inesperado aumento de solicitudes iniciales de subsidio por desempleo, se vieron eclipsados por unos informes mejores de lo previsto sobre consumo y sobre el sector manufacturero.
El Departamento de Trabajo anunció este jueves que el número de personas que solicitaron ayudas por desempleo la semana pasada aumentó en 14.000 hasta un total de 344.000 personas, frente a la cantidad registrada la semana anterior, revisada al alza hasta 330.000.
Los analistas habían previsto que las solicitudes de ayudas por desempleo disminuyeran en 11.000 hasta un total de 319.000.
A su vez, el Departamento de Comercio anunció que el gasto personal de Estados Unidos subió en marzo un 0,9%, aumentando con respecto a la cifra del pasado mes, revisada hasta el 0,5%, y por encima de las expectativas, que apuntaban a un 0,6%.
El consumo es la fuente de crecimiento económico por excelencia de Estados Unidos, y supone dos tercios de la actividad económica.
El informe mostraba también que los ingresos personales aumentaron un 0,5%, sobrepasando las expectativas que apuntaban a una subida del 0,4.
Por otra parte, el Instituto de Gestión de Suministros anunció que su PMI del sector manufacturero registró el pasado mes una lectura de 54,9 puntos frente a la de 53,7 registrada en marzo y frente a las expectativas que apuntaban a una lectura de 54,3.
Los informes se publicaban un día después de conocerse que la economía estadounidense registró en el primer trimestre un crecimiento interanual del 0,1%, muy por debajo de las expectativas que apuntaban a una expansión del 1,2%.
A pesar de esta abrupta ralentización del crecimiento, la Reserva Federal anunció este miércoles que reduciría su compra de bonos hasta fijar su aportación en 45.000 millones de USD al mes. La Fed reconoció que el crecimiento registrado en el primer trimestre ha sido mucho más leve de lo previsto, aunque añadió que había empezado a recuperarse durante las últimas semanas.
Los inversores empezaban a dirigir su atención al informe de abril sobre empleo no agrícola previsto para este viernes, pues se esperaba que indicara que la recuperación del mercado laboral sigue su curso.
Por su parte, la libra repuntó ligeramente con respecto al euro; el par EUR/GBP retrocedió un 0,09% hasta 0,8212.