Berlín, 17 oct (EFE).- El ministro alemán de Economía,
Karl-Theodor zu Guttenberg, dijo hoy estar convencido de que la
operación de compra de Opel por Magna no fracasará, pese a los
recelos de Bruselas, y que tampoco habrá que reiniciar desde el
principio las negociaciones sobre la filial de General Motors.
"Creo que se encontrará la respuesta adecuada", manifestó el
ministro, tras expresar su "plena comprensión" por el proceder de la
Comisión Europea, ya que, admitió, "hubo probablemente en los
últimos meses algún que otro malentendido por ciertas declaraciones,
aunque no mías".
Guttenberg reaccionó así a la carta recibida esta semana de la
comisaria europea de la Competencia, Neelie Kroes, en la que le
advertía de la existencia de "indicios significativos" de que las
ayudas prometidas por Alemania a Opel en la operación de compraventa
acordada con Magna podrían violar las normas comunitarias.
Según la investigación preliminar de la CE, hay "indicios
significativos" de que la ayuda prometida por el Gobierno alemán
estaba "precondicionada" a que Magna, que cuenta con el apoyo del
banco ruso Sberbank, fuese la elegida para hacerse con el control de
Opel.
En su carta, Kroes indicaba que una condición de ese tipo sería
"incompatible" con las normas europeas de ayudas de Estado y las
reglas del mercado interior.
El Gobierno alemán expresó repetidamente, mientras había varios
inversores interesados en la operación, que Magna era su clara
favorita y condicionó su aporte a que General Motors se decidiera
por esa opción.
Berlín se ha comprometido a facilitar ayudas, créditos y avales
por un importe de 4.500 millones de euros, para posibilitar la
operación de compra, y aspira a que el resto de países implicados
participen en la financiación.
Varios países en los que Opel tiene plantas, como España, Bélgica
y el Reino Unido, habían expresado a Bruselas su preocupación ante
un posible acuerdo de Alemania con Magna para que ésta diese un
trato preferente a las fábricas en su territorio.
La comisaria estima que General Motors y Opel deben "tener la
oportunidad de reconsiderar" el resultado del proceso con "garantías
por escrito firmes por parte de las autoridades alemanas", de que
las ayudas estarían disponibles independientemente del inversor o de
su plan.
El acuerdo de compra-venta por parte de Magna debía haberse
firmado el pasado jueves, pero la operación se postergó, al parecer
por quedar aspectos pendientes de renegociación, entre ellos los
recelos de la Comisión Europea.
El propio Guttenberg quitó hierro ayer a esas demoras y afirmó
asimismo que varios de los países implicados en el futuro de Opel -y
citó a Austria y Polonia- se han mostrado ya de acuerdo en
participar en la financiación del plan de salvación de esa compañía.
Por parte del Reino Unido hay buenos indicios de que se sumará al
plan, añadió mientras que con España se mantiene "un diálogo
constructivo". EFE